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En Benávidez

Pálida imagen de Tyson Ramírez

Ramírez decepcionó en la primera defensa del cinturón frente a un limitado pero entusiasta contrincante.


El flamante campeón mundial de la categoría crucero, FIB, el argentino Víctor “Tyson del Abasto” Ramírez (90,700), empató con el jamaiquino, radicado en Inglaterra, Ovill Mc Kenzie (86,750) en la pelea central de la velada, realizada en el Sporting Club La Ñata, de la localidad bonaerense de Benavídez.

Con este resultado, Ramírez retuvo la corona que exponía por primera vez. El rival reglamentario era el cubano Yoan Pablo Hernández, quien debía combatir con el argentino por el título absoluto. Pero ante reiteradas excusas para postergar el combate, fue despojado de su título. En reemplazo llegó Mc Kenzie. Tan discreta su campaña profesional como sus aptitudes técnicas.

La pelea fue deslucida y carente de pasajes atractivos. Sin dudas, la gran cantidad de público que colmó las instalaciones del estadio esperaba mucho más del argentino.

Víctor Ramírez decepcionó con una actuación pálida y olvidable. El retador, más liviano que el campeón, conociendo sus limitaciones, utilizó un único argumento para sobrellevar los doce capítulos. Una punzante izquierda en jab y veloces desplazamientos, para no ser alcanzado por los golpes del campeón.

Ramírez lució incómodo, falto de distancia, sin planes definidos para imponer su potencia. Su trabajo fue repetido y falto de ideas. Desde el primer toque de campana, trató de acortar distancias, pero sin pegar. No sacaba las manos y constantemente aparecía pegado al jamaiquino, no encontrando nunca un ángulo para el buen recorrido de sus golpes.

Ramírez combatió todos los rounds tildado, no pudiendo resolver sus propios errores. Mc Kenzie llegó bien entrenado y físicamente lució en mejores condiciones. No obstante, en algunos pasajes, Tyson hizo algunos movimientos positivos que le permitieron sacar alguna luz de ventaja.

Lamentablemente, con el correr de los asaltos, esas ventajas eran desperdiciadas con monólogos de errores. En síntesis: paso en falso del flamante campeón mundial. En su propia casa realizó una opaca tarea. Su equipo de trabajo con el Bocha Martinetti a la cabeza, tendrá que evaluar mucho lo sucedido, en vistas a futuras peleas con rivales de mayor jerarquía. Mc Kenzie hizo un digno papel. Llegó de relleno a la fiesta y por poco no se convirtió en el artista de la noche.

Empate en fallo dividido de los jurados. Alejandro López Cid (México) le dio victoria por 115 a 113 a Ramírez. John Poturay (Estados Unidos) empate en 114. Y Larry Layton le dio triunfo por 115 a 113 a Mc Kenzie. La tarjeta de El Hincha: 114-114.

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