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Vida y Plenitud

Palabras que atraen o repelen

Tenemos el poder de elegir nuestros pensamientos y de expresarnos verbalmente de acuerdo con la realidad que deseamos crear en nuestras vidas.

Tenemos el poder de elegir nuestros pensamientos y de expresarnos verbalmente de acuerdo con la realidad que deseamos crear en nuestras vidas. Pensamientos de miedo, crean una realidad de miedo, pero si optas por tener en tu mente pensamientos de amor, con esa mente amorosa vas a ver el mundo y las palabras que digas a los demás serán amables, dulces y sinceras.

El bienestar no sucede de afuera para adentro, sino de adentro hacia fuera. Ninguna persona que no haya hecho contacto con el amor que está dentro de ella es verdaderamente feliz.  Cuando hacemos contacto con la fuente interna de amor, que todos poseemos, es natural expresar palabras amorosas a quienes nos rodean. Tratarlos bien es fácil y surge de la dicha interna de sentir que los demás son mis amigos aunque sean desconocidos. Cuando se ama, hay “algo” que percibimos que nos une, algo muy cercano que hace que tratemos a los demás dulcemente. Incluso cuando alguien tiene mala intención, no reaccionamos, sino que respondemos de manera firme y madura.

Amar no significa dejarse tratar mal, sino que simplemente sin reaccionar mal, viendo a esa persona como un maestro en nuestras vidas que nos impulsa a amarnos más, ver quienes somos y queremos ser, elegimos responsablemente crear el mundo de compañías que resuenen con nosotros. No hay excusas, siempre se puede. En el momento en que empieces a cambiar tus pensamientos, tus palabras y acciones, en el momento que estés dispuesto a atraer el bien a tu vida, el Universo te responderá en consecuencia. Es muy cómodo el papel de víctima, ya que así siempre cualquier cosa es culpa de otra persona. Tenemos que hacernos cargo de lo que pensamos, de lo que decimos y hacemos, porque todo eso que damos, nos volverá y el tiempo de delegar la responsabilidad y las culpas a alguien externo.

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