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Un colador

Ola importadora trae a Santa Fe zanahorias, cerdos y planchas

Se presentó el cuarto informe en el Centro Comercial e Industrial de Rafaela. El Observatorio alertó por el ingreso masivo de productos extranjeros y el impacto que generan en la economía santafesina.


Alimentos, productos industriales y textiles, vehículos, calzado, muebles y electrodomésticos: no hay muchos rubros de la economía que queden afuera de la ola de importaciones que amenaza a las producciones regionales. Los aumentos más fuertes registrados entre septiembre de 2015 y septiembre de 2016 se dieron en zanahorias (ingresaron al país más de nueve millones de kilos en lo que va del año) y naranjas (más de tres millones). Pero el rubro que sigue al tope es la carne de cerdo, con una importación total –al 20 de septiembre– de más de 15 millones de kilos. También llamó la atención la gran cantidad de planchas secas y a vapor ingresadas.

Los datos surgen del cuarto informe del Observatorio de Importaciones –elaborado por la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) y el Ministerio de la Producción de la provincia– presentado ayer en el Centro Comercial e Industrial de Rafaela, bajo el título Impacto de las Importaciones en las Producciones Regionales. Se trata de un monitoreo sobre cómo afecta en la economía santafesina el ingreso masivo de productos extranjeros.

“En este informe prestamos fundamental atención en alimentos como lácteos, quesos y embutidos, golosinas, electrodomésticos, vehículos y calzados”, explicó el director del Observatorio de Importaciones, Sergio Buchara.

“Estamos viendo que está ingresando queso azul francés y holandés. Durante este año se incrementó un 490 por ciento el ingreso de este producto; no nos olvidemos que Santa Fe es el principal productor de queso azul de Latinoamérica y somos exportadores”.

El funcionario también advirtió sobre el impacto negativo que provoca el ingreso de jamón crudo de España e Italia y bondiolas crudas de Brasil.

En el rubro electrodomésticos y línea blanca, la importación de planchas secas aumentó 234.412%. Un año atrás habían ingresado 8 y esa cifra saltó a 18.761.

En términos nominales, la carne porcina fresca, refrigerada o congelada sigue liderando el listado: en lo que va del año entraron al país 15.224.209 kilos contra los 7.475.620 del año pasado. Representa una suba del 103,65 por ciento. La suba en la importación de bondiola fue del 400 por ciento: de 734.762 kilos en los primeros nueve meses de 2015 a 3.668.437 kilos en idéntico período del año en curso.

En porcentajes, las mayores cifras se registraron en zanahorias (116 mil por ciento): en todo el año pasado apenas se importaron 8.000 kilos; en lo que va de 2016 ya ingresaron 9.300.130 mil kilos de zanahorias.

Lo mismo ocurre con las naranjas: se importaron 21.000 kilos entre enero y septiembre de 2015 y este año 3.616.187 kilos. La suba fue del 17 mil por ciento.

En el informe también se consignan fuertes aumentos en la importación de quesos (136%), queso crema (290), queso fundido (92) y queso azul (491%).

Otra producción regional que está afectada por la oleada importadora son los pollos trozados, con una suba del 732,54%. 4.527.290 kilos en los primeros nueve meses de 2016 contra 543.794 kilos en el mismo período del año pasado.

El primer informe se presentó en Rosario el 22 de julio y el segundo dos semanas después, el 4 de agosto, en Santa Fe. En ese primer momento el ministro de la Producción Luis Contigiani advirtió que las importaciones “no vienen a integrarse al entramado productivo, sino que destruyen nuestro sistema productivo”. Esos primeros informes dieron cuenta de un ingreso masivo de heladeras, licuadoras, campanas de freno y calzados.

El tercer informe, presentado el 26 de agosto en Rosario, hizo foco en la importación de alimentos, que creció en promedio un 20,3% desde que el gobierno nacional eliminó restricciones, pero con cifras mucho mayores en los mismos rubros: zanahoria (90 mil por ciento), naranjas 16 mil por ciento), queso azul (4.500%) y pollo trozado (1.227%).

Fisfe advirtió fuerte caída en la actividad industrial

La actividad industrial en la provincia finalizó el tercer trimestre de 2016 con una notoria caída de su  nivel de actividad respecto de igual período de 2015, con bajas que promediaron el 15% en los principales sectores.

“La dispar evolución de las importaciones durante agosto continúa generando preocupación, mientras aquellas ligadas a la actividad productiva, tales como bienes intermedios, bienes de capital (excepto equipos de transporte) y piezas y accesorios  para bienes de capital, muestran caídas en valor, las correspondientes a bienes de consumo y vehículos automotores crecieron”, señaló la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) en su último informe de coyuntura.

Además, la cámara empresaria alertó que en los primeros ocho meses de 2016 se manifestó un cierto proceso de primarización de las exportaciones argentinas. “Este desempeño gravita de manera contraria en una pretendida estrategia de inserción internacional a partir de productos industrializados de alto valor agregado”, consideró.

Según la Superintendencia de Riegos del Trabajo la industria en Santa Fe registró en junio 130.271 trabajadores, un nivel 1,1% inferior con relación a igual mes del año anterior, equivalente a 1.497 trabajadores.

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