Una vez más, el Paseo Pellegrini vivió una tarde-noche especial por la tercera edición del Oktoberfest, una especie de fiesta de la cerveza local en noviembre, con la participación de artistas, promociones de los locales gastronómicos y el corte de una mano de la calle.
De esta manera, se busca implementar una tradición que se repita todos los años, y que le permita tanto al rosarino como a los visitantes disfrutar a pleno de unas de las zonas históricas y referentes de la ciudad como es el caso de esa tradicional arteria que nace a orillas del Paraná, atraviesa toda la ciudad hacia el oeste y confluye en la autopista que conduce a la capital de Córdoba.
Los locales estaban adornados con banderines de colores y globos, y cuando iba cayendo el sol comenzó a llegar gente en buen número, sobre todo en grupos de amigos.
Los shows musicales comenzaron a las 21.30 para acompañar la cena, preferentemente picadas de fiambres y quesos y pizzas. Con una cerveza bien fría, por supuesto.
Mientras tanto, una importante cantidad de artistas urbanos iban mostrando sus números a lo largo de toda la avenida, sobre la mano que estaba interrumpida para la circulación del tránsito.
Hubo varias promociones para atraer a los clientes. Así, fue posible conseguir un kit compuesto de una remera alusiva a esta festividad más una jarra térmica –con su correspondiente carga de cerveza– por un valor de 120 pesos. El que quería la podía recargar de bebida a un valor diferencial en los comercios adheridos durante toda la jornada.
Durante una recorrida de El Ciudadano, los mozos daban cuenta de que la convocatoria fue masiva. Y también apuntaron con sorpresa que no sólo rosarinos eran los clientes, sino visitantes de localidades aledañas. “Esta vez parece que hay más gente de afuera”, expresó José, parado en la esquina de un tradicional bar a la espera de que un grupo de jóvenes terminara de ocupar sus lugares para ir a “levantar” el pedido.
En tanto, Franco, encargado de una casa de comidas, dijo a este diario que esta actividad terminará por imponerse en la ciudad, y destacó que “el kit de la jarra y la remera atrae mucho a la gente, sobre todo porque quien lo desee puede recargar cerveza a un precio menor”. Y completó: “También tenemos una promo de pizza con medio litro de chopp a 50 pesos, es decir, accesible para todos.
“Es la primera vez que vengo al Oktoberfest. Tenemos una banda y tocamos a las 21.30, esperemos que venga mucha gente y que la pasemos bien”, se ilusionó Jesús.
Cristian es de Salto, provincia de Buenos Aires, y era la primera vez que pasaba por la fiesta. “Espero que venga mucha gente y que me divierta. Unos amigos que estudian en Rosario me hablaron muy bien de esta fiesta, así que estoy esperanzado en pasar una gran noche”, dijo el muchacho.
Sebastián, encargado del bar de Pellegrini y Presidente Roca, aclaró que el año pasado hubo mucha gente y se bebió en gran cantidad también, así que las expectativas para el resto de la noche eran muchas. “Tenemos como en todos los locales la promo de la jarra de cerveza de un litro, con la remera. La idea es que toda la gente entre y salga por todos los bares, recargando la jarra con lo que quieran. Que explote Pellegrini, ya que el día nos acompaña”, remarcó.
Era el segundo año que Ema pasaba por el Oktoberfest. “Los años anteriores estuvo muy lindo todo, supongo que esta vez se superarán las expectativas con otras cosas, me agradaría ver disfraces. Vamos a ver qué pasa, cómo viene la noche”, sonrió con una jarra de chopp en una mano.
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