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Especulación financiera

Oferta de bancos para que el país esquive el riesgo de default

Adeba, que preside Jorge Brito, abrió una negociación con el fondo NML Capital. Incluso podría comprar títulos a holdouts.


Las entidades privadas enroladas en la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba) decidieron ayer proponer a los fondos buitre disponer una garantía de 250 millones de dólares a cambio de que el fondo NML Capital, uno de los favorecidos por el fallo del juez Griesa, solicite la reposición de la medida cautelar y que se destrabe el pago a los bonistas que entraron a los canjes de 2005 y 2010, cuyo plazo de prórroga vence hoy. Esta operación financiera permitiría extender los plazos de negociación y, una de las opciones qeu ayer se manejaban, era que los bancos de capital argentino terminen comprando todos los títulos involucrados en el juicio con fallo favorable del juez de Nueva York. Un delegado de primerísimo nivel de Adeba emprendió viaje ayer a Nueva York para iniciar las negociaciones cara a cara con los representantes de fondos especulativos, según consignaron la agencia Noticias Argentinas y la página web del diario Ámbito Financiero. En tanto, tras la cumbre del Mercosur, el ministro de Economía, Axel Kicillof, viajó de Caracas a Nueva York para encabezar las negociaciones con el mediador designado por Griesa, Daniel Pollack (ver aparte) y al cierre de esta edición versiones periodísticas indicaban que se estaba muy cerca de alcanzar un acuerdo y sólo restaba definir la “letra chica” del mismo.

El objetivo sería que un grupo de bancos privados de la Argentina se quede con la deuda que no ingresó al canje, la Argentina supere el escollo del fallo del magistrado y se evite cualquier posibilidad de habilitar la cláusula Rufo, ya que el Estado no tendría intervención alguna y el resto de los bonistas no podrían aducir que hubo mejora en la oferta.

La deuda nominal original ascendía a unos 300 millones de dólares, pero tras el fallo de Griesa se elevó a unos 1.200 millones, aseguran cerca de los bancos que realizarán la oferta a los fondos buitre. Las entidades privadas de Adeba estarían dispuestas a poner una “garantía” inicial de entre 250 y 300 millones de dólares para luego completar las negociaciones. “La idea es sentarse a negociar y de esta forma evitar cualquier riesgo para la Argentina de que se active la cláusula Rufo”, reveló a NA una fuente cercana a la decisión adoptada por Adeba, entidad que preside el banquero Jorge Brito.

Si finalmente la propuesta prospera, se le pediría al juez Griesa dictar una medida cautelar para suspender la aplicación del fallo. Así, la Argentina quedaría eximida de tener que cumplir con la cláusula Rufo que activaría miles de reclamos de bonistas que entraron a los canjes de 2005 y 2010. Con esto podría pedirle a Griesa reponer la cautelar que evita embargos a la Argentina aunque el país no pague aún lo que la Justicia norteamericana le ordenó pagarles a los fondos buitre por los títulos públicos en default que todavía tienen en su poder.

Luego de que se conociera la propuesta, el Banco Central salió a aclarar que no tuvo participación alguna en la misma. “A raíz de informaciones que son de público conocimiento, relativos al conflicto con los fondos buitre, el Banco Central informa que no  tomó conocimiento ni participó de ninguna de las propuestas que se consignan en los medios de comunicación”, dijo un vocero de la entidad. El objetivo del BCRA es desligar totalmente al Estado argentino de la propuesta presentada por los bancos privados, y así frenar cualquier argumento esgrimiendo que el origen de la iniciativa fue del gobierno nacional.

El stay (medida cautelar) de 90 días evitaría el default inmediato, ya que hoy se agota el período de gracia de los bonos vencidos el 30 de junio, que Argentina pagó pero los fondos permanecen bloqueados por orden de Griesa.

En los tres meses de plazo, la Argentina debería buscar que los distintos grupos de tenedores de bonos del canje acepten el compromiso de no exigir el cumplimiento de la cláusula Rufo si el país negocia con los holdouts. El depósito de los bancos funcionaría como garantía del compromiso del gobierno. Y lo harían los bancos privados y no el Estado ni ninguna empresa estatal, para que el gobierno no pueda ser acusado de haber iniciado negociaciones, desechando la posibilidad de activar la cláusula Rufo.

Kicillof, de Caracas a Nueva York

A pocas horas del riesgo de default, el ministro de Economía, Axel Kicillof, viajó ayer desde Caracas a Nueva York para ponerse al frente de las negociaciones con el mediador designado por el juez Thomas Griesa, en medio de  expectativas de un posible acuerdo con los fondos buitre, a partir de la propuesta de un grupo de bancos nacionales. El ministro viajó luego de acompañar a la presidenta Cristina Fernández en la cumbre del Mercosur de Venezuela.

Como no estaba previsto el viaje de Kicillof, los abogados que representan a la Argentina mantuvieron al mediodía de ayer un primer encuentro de cuatro horas con el mediador, Daniel Pollack, para luego pasar a un cuarto intermedio. Tras la interrupción, el ministro arribó cerca de las 19.30 (hora argentina) a las oficinas de Pollack, junto con otros funcionarios del Ministerio, ya que el abogado Johnatan Blackman del estudio de Cleary, Gotlieb, Steen & Hamilton, ya había ingresado al edificio. La comitiva de Kicillof se completó con la procuradora del Tesoro, Angelina Abbona; el secretario de Finanzas, Pablo López, y el secretario de Legal y Administrativo del Ministerio de Economía, Federico Thea.

La primera parte del encuentro con el negociador comenzó a las 12.20 (de la Argentina) y finalizó cerca de cuatro horas después. En esa audiencia no estuvieron los representantes del fondo buitre NML Capital de Paul Singer, en una modalidad que se mantuvo en los encuentros anteriores. Durante la tarde de ayer, y cuando las negociaciones se encontraban en cuarto intermedio, comenzaron a circular rumores sobre una propuesta de las entidades financieras privadas enroladas en la Asociación de Bancos Argentinos.

Rebote en los mercados

El rumor se sintió en primer lugar en los mercados financieros y bursátil local: el dólar “blue” bajó 20 centavos para cotizar a 12,80 pesos; las acciones en la Bolsa porteña se dispararon 6,5 por ciento luego de cotizar en baja, los bonos ganaron hasta 6,1 por ciento y el riesgo país retrocedió 4 por ciento a 679 puntos.

Hasta el influyente diario económico londinense Financial Times dijo que existía la “esperanza” de un acuerdo para evitar el default, a partir del viaje de Kicillof a Nueva York. Los representantes de la Argentina vienen advirtiendo que si se accede a pagar a los fondos se cae el proceso de reestructuración, ya que entraría en vigencia la cláusula Rufo que tiene vigencia hasta el 31 de diciembre de 2014.

“Griesa o Cristina”

La disputa con los buitre no sólo tiene su capítulo formal en Nueva York, ya que las agrupaciones kirchneristas llevan el conflicto a las calles: el Movimiento San Martín desplegó en la ciudad de Buenos Aires afiches con la consigna “Ayer, Braden o Perón; hoy, Griesa o Cristina”. Llevan la firma del grupo que respalda la precandidatura presidencial del diputado Julián Domínguez.

Con una mitad del afiche con la bandera de Estados Unidos y la otra mitad con la de la Argentina, la consigna revive el enfrentamiento que tuvo Juan Domingo Perón en la previa de las elecciones de 1946 con el por entonces embajador estadounidense Spruille Braden.

En tanto, diversas organizaciones políticas y sociales participarán de un Cabildo Abierto, hoy a las 17, en el Cabildo porteño para manifestar su rechazo a los fondos buitre.

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