Hace dos años un policía retirado que atendía una granja de su propiedad en zona oeste fue asesinado de un disparo en el pecho por un trío en un asalto. Por ese hecho dos jóvenes de 23 años fueron condenados la semana pasada en el marco de un juicio abreviado a penas de hasta ocho años de prisión efectiva como partícipes secundarios de homicidio en ocasión de robo, agravado por el uso de arma de fuego. El acuerdo contó con el visto bueno de la querella, que aceptó una reparación económica y del fiscal de la causa, Florentino Malaponte. Un chico de 17 años continúa detenido a disposición del juzgado de Menores vinculado a ese crimen.
El 10 de junio de 2014 Oscar Roberto Chiavassa, de 54 años y retirado de la fuerza en marzo de 2012, fue asesinado de un balazo en el pecho dentro de la granja que tenía en Cullen y Zuviría, de barrio Belgrano. Ese miércoles, alrededor de las 21, Oscar se disponía a cerrar el comercio cuando fue asaltado por tres muchachos. En principio Chiavassa les entregó el dinero, pero cuando los ladrones huían desenfundó un arma y los quiso repeler, situación en la que recibió el disparo letal que le costó la vida horas después.
Por ese hecho esta semana dos jóvenes de 23 años que estaban imputados como coautores del delito de homicidio en ocasión de robo fueron condenados en el marco de un juicio abreviado, figura que contempla el consentimiento de todas las partes.
Se trata de Brian Alejandro Martínez, quien firmó una pena de siete años y medio de prisión, y de Alexis Pedro Fernández Cayme, una condena de ocho años. Ambos aceptaron su responsabilidad como partícipes secundarios del homicidio del policía retirado y convinieron una reparación económica a la familia de la víctima, según informó una fuente judicial que no precisó el monto. Voceros del caso dijeron que un día después del crimen la Policía detuvo en 27 de Febrero y Circunvalación a los ocupantes de un Chevrolet Corsa blanco y negro que coincidía con las descripciones que brindaron testigos de barrio Belgrano sobre el vehículo en el que habían huido los agresores. Así, fueron apresados Brian y Alexis, y horas más tarde cayeron por encubrimiento la novia de Alexis, de 21 años (por el contenido de mensajes en el celular) y su hermano de 20, porque en el domicilio secuestraron una pistola calibre 22 y un handy con frecuencia policial. Ambos fueron sobreseídos más tarde. No así un chico de 17 años que continúa detenido bajo la órbita del juzgado de Menores.
En principio tanto la Fiscalía como la Querella pidieron que Brian y Alexis sean acusados de homicidio criminis causa, delito que prevé prisión perpetua. Pero finalmente quedó una calificación más leve, propuesta por los abogados defensores Marcelo Piercecchi y Leopoldo Monteil, de homicidio en ocasión de robo que prevé una pena de 10 a 25 años y se aplica cuando la muerte no se ejecuta con el fin de obtener impunidad sobre otro delito. Las condenas alcanzadas en el abreviado fueron más bajas aún porque la participación de los imputados fue secundaria, explicó una fuente judicial.
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