El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, intentará terminar con la guerra en Afganistán antes de dejar el poder, un día antes de la asunción de un nuevo mandato de Hamid Karzai, que funcionarios occidentales esperan puedan salvar la destrozada reputaciòn del líder afgano.
Hillary Clinton llegó a Kabul para asistir al juramento del mandatario reelecto, en su primer viaje como secretaria de Estado estadounidense y la visita de más alto rango de un miembro del Gobierno del país norteamericano, que ha mantenido distancia a Karzai.
Karzai tomará juramento el jueves, tres meses después de una opacada votación por amplio fraude. La elección, que buscaba aumentar la legitimidad del Gobierno, tuvo el efecto contrario y generó distancia entre Karzai y países extranjeros que mantiene tropas en el país para defenderlo.
En una entrevista con la cadena CNN, Obama dijo que no quiere dejar el tema de la guerra a su sucesor y que su revisón al plan incluiría una salida estratégica para evitar “una ocupación de muchos años que no responda a los intereses de Estados Unidos”.
“El pueblo estadounidense tendrá mucha claridad sobre lo que estamos haciendo, cómo vamos a triunfar, cuánto va a costar esto, que tipo de carga pone sobre nuestros jóvenes hombres y mujeres uniformados, y lo que es más importante, cuál es el final de juego de esto”, agregó.
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