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Nuevo retroceso: la Lepra cayó ante el Sabalero en el Coloso

Por José Odisio. El equipo de Ricardo Lunari mereció mejor suerte, pero no fue efectivo y perdió por un cabezazo de Lucas Alario Otra grave lesión de Mateo


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No mereció perder, pero cuando la mano viene pifiada, cualquier empujón provoca una caída. Newell’s sucumbió 1-0 ante un Colón que se llevó tres puntos del Parque sólo con voluntad y entrega. Y de la misma manera que la victoria en Mendoza le había dado margen a la dirigencia a la hora de buscar el nuevo entrenador, esta derrota obliga a acelerar los tiempos.
El partido se planteó sin sorpresas. Newell’s intentó ser el de siempre, aunque mostró las falencias del último tiempo: poca sorpresa en ataque y un físico que día a día se deteriora.
Y Lunari es un técnico interino. Si bien el triunfo ante Godoy Cruz revitalizó al DT, la realidad es que su paso por el banco leproso no se va a prolongar más allá del Torneo Final. Aunque en su afán de ganar consideración tomó algunas decisiones ‘tribuneras’. Ante la ausencia de Banega por lesión, optó por Alexis Castro y no por Orzán, un preferido de Berti y resistido por los hinchas. Y cuando tenía que hacer el último cambio optó por incluir a Manso, un ex jugador que los hinchas reclamaban y que en pocos minutos dejó en claro por qué no jugaba.
En el trámite Newell’s tuvo más chances para anotar. Montoya le ahogó el grito a Figueroa tras un remate desde lejos y Tonso falló inexplicablemente en la puerta del área chica. Cólón, una entrega envidiable y orden defensivo, no mucho más. Pero el partido tuvo su momento fatídico para la Lepra y en un par de minutos todo cambió. Bernardi se fue expulsado por exceso verbal y al minuto Meli metió una corrida bárbara y Alario sentenció el partido de cabeza.
Hubo un tiro en el travesaño de Casco y Landa evitó sobre la línea un tiro libre de Figueroa. Pero el final fue una muestra más del descontrol que vive la Lepra: Guzmán yendo a buscar un córner, Manso demostrando por qué hace dos años el Tata le dijo que “no” y Villalba metiendo una patada a pura impotencia para ver la roja.

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