Algo que parecía improbable a principios de año, ahora puede suceder en algunas semanas. Que Rafa Nadal deje el número 1 del ranking mundial con la diferencia que llevaba (el español tenia 12.450 puntos y el serbio estaba tercero con 6.240), era algo impensado para esta altura de la temporada. Más si se tiene en cuenta que ahora se viene la gira de polvo de ladrillo, donde el mallorquín más cómodo se siente.
Pero el inmejorable arranque de año de Novak Djokovic puso al serbio de cara al objetivo máximo que todo deportista de elite persigue. La cima del escalafón podría cambiar antes de lo imaginado. Hasta el propio Nadal lo reconoció hoy: “Creo que Novak va a ser número uno del mundo, pero no siento su aliento en mi cogote (nuca). Ha ganado dos torneos seguidos, muy importantes, y un Grand Slam. Lo normal sería que se haga con el N° 1 en un mes y medio o dos meses”, indicó.
Pasado el primer trimestre de 2011, Nole ganó los cuatro torneos que jugó (el Grand Slam de Australia, el ATP 500 de Dubai y los Masters Series de Indian Wells y Miami), desplazó del segundo lugar del ranking a Federer y puso la mira bien enfocada en el 1.
El nacido en Belgrado, tuvo su primera atención grande de parte de la prensa en Roland Garros 2005 cuando en 2º ronda le sacó el primer set al argentino Guillermo Coria (venía de ser finalista en 2004 y era top ten) y debió dejar el partido afectado por problemas respiratorios cuando hacía suponer un final cerrado.
Esa actuación empezó a despertar la atención de la prensa de un jovencito que a los 18 años ya mostraba cosas interesantes. El tiempo pasó, creció, se asentó en el tercer puesto del ranking desde 2007, amago con dar el salto y falló un par de veces en el mano a mano ante Federer por el segundo puesto, pero ahora sí parece estar preparado.
Los 6.210 puntos de diferencia que a principios de 2011 separaban al uno (Nadal) del tres (Djokovic), hoy solo son 3.170 y sin Federer en el medio. El mano a mano se viene y la mesa está servida.
En 2010, Nadal ganó los Masters 1000 de Montecarlo, Roma y Madrid y los Grand Slam de Roland Garros y Wimbledon. Mientras que Novak cosechó en Montecarlo (semifinal), Roma (cuartos de final), Madrid (no jugó), Roland Garros (cuartos de final) y Wimbledon (semifinal).
Esto quiere decir que Nadal deberá defender 5.000 puntos hasta Wimbledon contra las 1.620 unidades del serbio. Por esto es que el pronóstico del español puede cumplirse para cuando el tenis se mude a la catedral inglesa.
Pero competidor como es, no lo cederá tan fácilmente. Por eso pese a reconocer la probabilidad de perder el Nº1 dejó una sentencia propia de un campeón. “La temporada en canchas duras en Indian Wells y Miami fue fantástica. Probablemente la mejor temporada americana de mi vida, con dos finales”, dejando en claro que para él todo tiene su costado positivo.
La lucha por el 1 parece más abierta que nunca. Con Nadal y Djokovic como principales cabezas de la nueva generación que llegó para dominar el tenis y tomar el legado del enorme Roger Federer (quien ya con 29 años no parece estar para seguir el ritmo que estos chicos le imprimen a la competencia, pero siempre estará listo para algún gran golpe).
Una disputa que en los próximos meses o años ofrece un abanico increíble con ellos dos más muy probablemente Juan Martín Del Potro y Andy Murray que aún atraviesan la etapa final de maduración necesaria para sumarse a la disputa grande.
Hoy a Djokokic, “Nole”-gana nadie. Habrá que ver si confirma este arranque inmejorable y da durante la temporada de polvo de ladrillo y césped la material final para lograr el anhelo de todo deportista. Transformarse en el mejor del mundo.
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