Hace casi seis años que Leonardo Mayer forma parte del equipo argentino de Copa Davis. Con interrupciones y una larga ausencia, el correntino hoy es el tenista número 1 del país debido a la inactividad de Juan Martín Del Potro. Pero en su debut como local, no se reconoce como líder, sino como uno más de los cuatro que integran el plantel.
Tras entrenar durante dos horas junto a Federico Delbonis de cara a la serie del domingo ante Brasil, en Tecnópolis, Mayer, número 29 del ranking, dialogó con los medios y aceptó que en estos años aprendió de sus compañeros y que tiene ganas de hacer un gran fin de semana en el inicio del Grupo Mundial.
“No soy el líder, no es que el que tiene el mejor ranking lo sea. Yo soy un jugador más que está en el equipo, ayudando para tratar de ganar alguna vez esto. Acá el líder es el capitán, que es el que elige, toma las decisiones, las maneras de ver los partidos”, consideró el “Yacaré”.
Sincero pero algo nervioso ante los micrófonos, el jugador de 27 años reflexionó: “Voy aprendiendo de todos, pero todas las series son diferentes. Creo que los que estamos ahora estamos jugando bien, y tenemos que hacerlo de la mejor manera”.
La primera serie de Leo Mayer en Davis fue ante la poderosa República Checa, en 2009, jugando dobles con José Acasuso. Desde entonces jugó cinco fines de semana, pero nunca en la Argentina. Y este será su debut copero sobre polvo de ladrillo. La última actuación fue en septiembre pasado, cuando Argentina venció 3-2 a Israel en EEUU y se mantuvo en la elite. Entonces, el correntino fue la figura, cargándose el equipo al hombre
“No siento presión. En Miami era diferente, era cancha rápida, jugué muy bien. Acá es contra otro rival. Seguramente se esperan muchas cosas de mí, pero si las cosas no salen, no salen, y sino, vamos a estar todos contentos. Uno no entra a la cancha para no ganar, pero en frente hay otro que también juega”, consideró, tratando de bajar las revoluciones.
Cuando Orsanic dio el equipo la semana pasada, Mayer tenía como objetivo para el viernes a Joao Souza, pero ahora “Feijoao” quedó como 1 brasileño al pasar en el ranking a Thomaz Bellucci. “No me cambia quién es el número 1 porque igual algún día iba a tener que jugar contra ellos. Me da lo mismo realmente, los conozco a los dos”, analizó.
Precisamente, Mayer se despidió del ATP de San Pablo (hace tres semanas) al perder con Souza y criticar duramente al público brasileño, en una situación similar a lo vivido en 2012 y en el mismo torneo ante Bellucci, su oponente del viernes.
“No me quiero tomar un desquite, voy a tratar de jugar y ganar el partido. No lo tomo ni contra uno ni contra el otro, porque creo que así no es y este deporte siempre es un partido nuevo. Lo voy a tomar como un encuentro más”, le restó importancia el “Yacaré”.
Para el mejor argentino de la actualidad, la serie es pareja, con una leve ventaja del dobles brasileño. Sobre la nueva etapa del tenis nacional y la presencia de Del Potro en el equipo, opinó: “Es algo nuevo que se empezó ahora. Que esté Juan Martín es muy bueno porque tiene muchísimas Copa Davis jugadas. Ya hablé con él y le pregunté algunas cosas. Da tranquilidad que esté acá”.
Mientras, Tecnópolis se prepara para recibir la serie del fin de semana, y sobre el cierre del miércoles, en la cena oficial entre las dos delegaciones, en el Museo del Bicentenario, el capitán Daniel Orsanic anunció que Carlos Berlocq será el segundo singlista.
La primera parte del entrenamiento de este miércoles fue por la mañana, en el Tenis Club Argentino de Palermo. Allí, Berlocq, que se medirá a Souza, entrenó singles junto a Del Potro, lo que dio el primer indicio de lo que sería la decisión del cuerpo técnico.
“Charly” había probado dobles durante el Argentina Open junto a Diego Schwartzman, pero el “Peque” también ensayó en individuales, aunque junto a Facundo Bagnis.
Ya en Villa Martelli, el equipo argentino se dispuso a practicar en la reacondicionada cancha de Tecnópolis, que sufrió la tormenta del martes antes de ser cubierta, y los avatares de ser una superficie construida para la ocasión y no para su uso permanente.
Respecto al piso que usará, Mayer describió que “está un poquito inestable, pero se puede jugar bien. Siempre cuando una cancha no pica bien es difícil, pero es para los dos equipos”.
El “Yacaré” sufrió en un par de ocasiones los malos rebotes de la pelota, y así se lo hizo notar al capitán nacional. Incluso, los cancheros ingresaron para corregir ciertas imperfecciones más de una vez.
Orsanic pasó el mayor tiempo de la práctica sobre el lado del court que apunta a Av. de los Constituyentes, observando todos los movimientos, y centró sus diálogos sobre el correntino, sobre todo en los descansos.
En medio de los entrenamientos, un centenar de obreros continuaron, contrarreloj, con la puesta a punto del estadio, a la cual le faltaban casi la mitad de las tribunas. En ese contexto de martillos, soldaduras y elevadores. Mayer y Delbonis, bien concentrados, jugaron un partido de práctica durante dos horas.
A continuación, Berlocq salió nuevamente, ya con los rayos del sol a pleno, para su segundo turno de práctica, aunque esta vez con el juvenil Pedro Cachín del otro lado de la red.
Y para cerrar el día, Delbonis volvió al court, ahora acompañado por Schwartzman, para hacer un trabajo de dobles, enfrentando a los juveniles Andrés Molteni y Guillermo Durán.
Sin Del Potro, quien no fue a Tecnópolis, la práctica en pareja fue comandada por Mariano Hood, bajo la atenta mirada del capitán en una de las tribunas laterales.
El jueves, a las 11, será el sorteo. Orsanic, quien arrancó su ciclo con decisiones fuertes, ya jugó una carta fuerte con Berlocq, de muy buena semana en el ATP de Buenos Aires. También es una gran alternativa para el dobles, pero eso ya dependerá de cuánto tiempo pase en cancha el primer día y el resultado.
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