Carina Ortiz
La madrugada del sábado pasado un automovilista quiso evitar un control vehicular en la zona norte. Media cuadra más adelante había un móvil policial de apoyo. El uniformado Marcos Di Fazio se paró en el medio de la calle y le hizo señas con una linterna para que se detuviera. Pero el conductor terminó embistiéndolo. La víctima sufrió graves lesiones y murió dos días después. El automovilista, de 28 años, siguió la marcha y fue detenido por personal municipal unas cuatro cuadras más adelante. El funcionario contó que le dijo “¿qué hiciste? No ves que podes matar a una persona ¿Por qué no paraste?” El hombre le contestó: “No lo vi, y a mí bájame el tonito”.
En ese marco, la Fiscalía lo imputó este martes por homicidio simple con dolo eventual. Su defensor cuestionó la calificación y pidió encuadrar el hecho en un homicidio culposo.
El juez Nicolás Foppiani admitió la calificación provisoria de la acusación y dejó constancia del planteo de la defensa. En cuanto al pedido cautelar dictó la prisión preventiva por el plazo de ley (es decir, dos años).
También entendió que en la causa hay “peligrosidad procesal” y dijo que el imputado “al enfrentarse a una acción del Estado que podía generarle una multa o un acarreo del vehículo huyó y atropelló a una persona”. “¿Imagínese lo que haría para evitar una pena efectiva?”, agregó el magistrado.
El caso
Eran las 2 del 19 de octubre cuando un control de tránsito estaba apostado en Colombres y Vila. Un Peugeot 307 azul circulaba por la primera arteria en sentido sur-norte.
En el asiento del conductor iba Matías E.. Y en el del acompañante una chica de 16 años. El automovilista aceleró e hizo caso omiso a la seña del inspector municipal que le pidió detenerse, explico el fiscal Walter Jurado.
Media cuadra más adelante un móvil policial hacía apoyo. Había llegado una media hora antes. Cuando vio venir el Peugeot 307 el policía Marcos Di Fazio, de 39 años, se paró sobre la calzada con la linterna.
Una compañera de Di Fazio contó que éste se ubicó en el medio de la calle para darle lugar al auto a que estacione. Pero el conductor aceleró dirigiéndose hacia el policía, que corrió pero igual fue embestido.
Lo llevó unos 20 o 25 metros sobre el capot, y luego Di Fazio cayó sobre el asfalto. El auto siguió con dirección al norte.
Detrás, una chata de personal de Tránsito del municipio que justo venía de hacer un control en un boliche vio la secuencia. Y cómo el auto siguió acelerando dieron vuelta en U y siguieron al Peugeot unas 4 cuadras hasta que el chofer logró cortarle el paso y el auto frenó. Cuando uno de los agentes se acercó al conductor le dijo: “¿Qué hiciste?, no ves que podes matar a una persona. ¿Por qué no paraste?”. El automovilista le contestó: “No lo vi y a mí bájame el tonito”.
Testigos
Hay varios testigos presenciales del hecho. Contaron como el auto azul aceleró para pasar, y atropelló al policía.
Uno de ellos dijo que circulaba con las luces apagada. Y otro aseguró que cruzó el semáforo en rojo. Hay una filmación de una cámara de seguridad de un boliche que tomó la secuencia, contó el fiscal.
La víctima fue trasladada al Heca, donde “se constató traumatismo encefálico grave, contusión frontal temporal derecha, fractura frontal temporal izquierda, hermorragia subpleural derecha, edema difuso cerebral con desviación lineal, hemorragia subaracnoidea y contusión pulmonar izquierda”. Falleció este lunes como consecuencia de todas esas heridas.
La imputación
Finalmente, el fiscal imputó a Matías E. de dos hechos de “resistencia a la autoridad y desobediencia y homicidio con dolo eventual”. “Demostró un claro desprecio por la vida y la norma”, dijo el funcionario judicial.
Y agregó que tras el hecho el acusado “no detuvo la marcha en forma voluntaria sino que fue interceptado por personal municipal”.
Mientras que el defensor del imputado, Julio Lovey, cuestionó la figura de dolo eventual. Dijo que el relato de la fiscalía “no se ajusta” a la realidad de lo que realmente pasó y que “corresponde aplicar un homicidio culposo con algunos de los agravantes del artículo 84 bis del Código Penal”.
Añadió que su cliente tiene “arraigo, trabajo en blanco y es padre soltero de una niña de 9 años”. Pidió la libertad o un arresto domiciliario con salidas laborales.
Sin embargo, el juez Nicolás Foppiani dijo que “hay elementos que permiten alejarse del mínimo legal en el caso del homicidio culposo como ser la naturaleza del hecho, la condición de la víctima (que era un servidor público que estaba cumpliendo su trabajo), el hecho de que no se haya detenido en el control y la actitud al momento que otro funcionario logró interceptarlo, lo que es demostrativo del desprecio por la vida”.
“Matías E. al enfrentarse a una acción del Estado que podía generarle una multa o una acarreo del vehículo, como máximo, huyó y atropelló a una persona ¿Imagínese lo que haría para evitar una pena efectiva?”, se preguntó luego.
Y dictó la prisión preventiva del conductor de 28 años por el plazo de ley.
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