El secretario de Gobierno, Fernando Asegurado, se refirió al caso de agresión que se registró el lunes por la noche cuando un grupo de cuidacoches golpeó a un agente de tránsito que participaba de un operativo de control vehicular, en la zona de Pellegrini y San Martín. “Tenemos preocupación por el nivel de violencia, pero a la vez sentimos satisfacción porque la estamos abordando con la Secretaría de Control, a pedido de la intendenta. Lo estamos haciendo con el control vehicular, el espacio público, y también con quienes realizan esta actividad en algunos sectores, intimando a los propietarios de los automóviles, fijando tarifas en una situación que no está permitida y no la vamos a permitir en la ciudad”, enfatizó el funcionario municipal.
Asegurado consideró que hay otras formas de ejercer esta actividad informal, como ocurre en La Florida, donde “hay una cooperadora de un hospital que tiene una tarifa claramente definida, que otorga un ticket, que es verificado por el municipio y que realiza esta actividad de manera controlada y lo que recauda es para una institución benéfica”. Y completó: “Nos parece que ese es el sistema que podríamos aplicar en las zonas más conflictivas”.
Punto final
Quien volvió a manifestarse sobre este tema fue el concejal del PRO Roy López Molina, una de las voces más críticas contra la actividad de los cuidacoches en la ciudad.
“Hay que ponerles punto final a los trapitos y a su desvergonzado comercio ilícito. Suelen operar mediante grupos organizados, con mecanismos cuasi mafiosos. Debemos acabar con esta práctica extorsiva y tarifada”, manifestó el edil.
“Los rosarinos no pueden estar a merced de unos pocos violentos que intentan ser amos de la calle. Hay que devolverles la tranquilidad y la posibilidad de transitar por la vía pública sin temor o limitación alguna, sin miedo o temor a estar vigilados o perseguidos con fines ilegales”, dijo López Molina tras la agresión que sufrió un agente municipal por parte de cuidacoches en un operativo de rutina en Pellegrini y San Martín.
Para López Molina, la situación se complejizó en el último tiempo. “Se nota en las denuncias que se hacen en los medios y en las redes sociales, además de lo que nos mencionan los vecinos en muchas recorridas. Ahora hay bandas organizadas operando en zonas muy transitadas con amenazas de represalias si uno no le abona lo que exigen”, precisó.
“El municipio debe dar respuesta al tema de los cuidacoches. Hoy lamentablemente la agresión la recibió un agente de tránsito, pero mañana puede sufrirla cualquier rosarino. De no tomar una medida contundente como es la prohibición y la sanción a la actividad, el problema seguirá en ascenso”, concluyó López Molina.
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