Ciudad

Tradición revisada

Ni reinas ni reyes para la Fiesta de Colectividades

La Municipalidad anunció que no habrá coronas. Elegirán embajadores: hombres o mujeres de 18 años en adelante. Desde el año 2000 seleccionaban a una joven de entre 18 y 26 años que el resto del año debía participar de distintas actividades.


La novedad de la próxima Fiesta Nacional de Colectividades es que las coberturas periodísticas no tendrán una entrevista con la reina elegida y coronada en los últimos tramos del tradicional encuentro cultural. En cambio, habrá embajadores, también votados por un jurado. No decidirán sólo entre mujeres de entre 18 y 26 años, el límite que tenían las pretendientes a la “monarquía” que las llevaba a participar de actividades con la Municipalidad y las comunidades de inmigrantes durante el resto de 2017. Rosario se suma a Chivilcoy, Buenos Aires, Viedma, San Luis, Villa La Angostura, Gualeguaychú y Resistencia, donde están prohibidos los certámenes. Los y las que quieran ser embajadores de su colectividad tienen que ser mayores de edad y contar cómo trabajan con su colectividad, su historia, su cultura y su relación con la vida de la ciudad. “Pedimos que el Estado no intervenga en los concursos. Muchas veces ponen plata y son parte del jurado. El Estado tiene que dar el ejemplo. Son otros los atributos que habría que valorar”, celebró a El Ciudadano María José Geréz del colectivo Ni Una Menos.

 

En contexto

La Municipalidad de Rosario confirmó la fecha de Colectividades: del 3 a 12 de noviembre en el Parque Nacional a la bandera. Participarán medio centenar de asociaciones extranjeras donde desplegarán sabores, aromas, productos, tradiciones, música y danzas de todo el mundo. “Renovamos las propuestas y actividades del evento anual que congrega historias de tierras lejanas y pone de manifiesto la gran diversidad cultural que confluye en Rosario”, explicaron desde la Municipalidad de Rosario.

“La tradición se aggiornará a los nuevos tiempos evitando las distinciones de género y acentuando el carácter cultural de la nominación”, agregaron desde el municipio y aclararon que se hacía desde el año 2000.

La iniciativa fue bien recibida en el colectivo Ni Una Menos. “Es una buena señal. Los concursos implican determinados estereotipos tan naturalizados que sostienen la desigualdad y refuerzan la violencia”, contó la candidata a concejal del Frente Social Popular María José Gerez. Para ella las movilizaciones y manifestaciones de los últimos años en defensa de los derechos de las mujeres empiezan a tener resultados. “Es una buena noticia poder problematizar el rol de la mujer en los concursos de belleza. Hacen ruido ante una sociedad más crítica de esos lugares comunes”, explicó.

Una de las históricas organizadores del encuentro y fiesta es Lydia Del Grosso, quien contó cómo revieron la política del certamen. “Los hombres no estaban representados y pensamos que un cambio iba a ser bueno para incluir a todos. En las reuniones decidimos crear esta figura de embajadores. Cada colectividad se suma con una pareja con trajes típicos”, dijo.

“Queremos darle amplitud y participación mayor a las colectividades. Tiene que ser mayor de edad, pero no tiene límite. La idea es que participen los que tienen pertenencia, las personas anónimas que trabajen en las cocinas o en la parte cultural de cada colectividad”, agregó Del Grosso.

 

Pionera

Chivilcoy fue la primera ciudad argentina que por ordenanza prohibió los concursos por considerar que “colocan a las mujeres como objetos de exhibición”. Le siguió Villa Gesell que decidió en 2015 suspender la elección de la reina por la Diversidad Cultural, evento que se realiza cada octubre.

El Concejo Deliberante de Saladillo llamó a una audiencia pública para discutir el tema y decidió suspender los certámenes. En Coronel Suárez decidieron dejar de elegir a una reina local. En su lugar, premian a un vecino destacado por una acción comunitaria.

En Junín el municipio no incluyó a las reinas en el cronograma de la Fiesta de la Primavera de 2016.

En Monte Hermoso la elección de la Reina de la Primavera, también un concurso muy popular en la región, avanzó en la última edición ampliando algunos requisitos físicos y eliminando la “pasada en bikini”.

En otras provincias también hay polémica con los certámenes de belleza y en muchos lugares ya decidieron prohibirlos, como en Viedma, San Luis, Villa La Angostura, Gualeguachú y Resistencia.