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La mira en Gimnasia

Newell’s: por ahora juega Domínguez

En el ensayo de fútbol de ayer Diego Osella probó con el ex Vélez en lugar del lesionado Formiliano; Nacho Scocco y Maxi no fueron exigidos por distintas molestias pero llegan al partido ante el Lobo.


Todavía queda más de una semana para el choque ante Gimnasia en el Parque, pero Diego Osella comienza a entregar indicios respecto del reemplazante del lesionado Fabricio Formiliano y en el ensayo de fútbol de ayer su lugar lo ocupó Sebastián Domínguez.

La inclusión del Negro no debería sorprender, ya que fue el titular en las primeras tres fechas y frente a Atlético Tucumán y Temperley fue quien ingresó por Formiliano cuando el uruguayo salió por molestias musculares. Pero los cuestionamientos de los hinchas y algunas otras alternativas que manejaba el propio entrenador como Juan Sills y Diego Mateo generaron ciertas dudas.

Ayer en el ensayo de fútbol que se realizó en Bella Vista, Osella comenzó a disipar esas dudas, ya que incluyó a Domínguez y mantuvo al resto de la defensa, donde también se especulaba con la posibilidad del ingreso de Leandro Vega por Leandro Voboril, quien no tuvo un buen rendimiento en los últimos partidos.

El cuerpo técnico, en tanto, prefirió preservar a Maxi Rodríguez (se recupera de una distensión muscular) e Ignacio Scocco (con un golpe en la zona del glúteo), aunque ambos futbolistas no tendrán problemas en llegar al cotejo frente a Gimnasia del domingo 16, a las 16.15.

Ayer los once fueron Luciano Pocrnjic; Luis Advíncula, Domínguez, Néstor Moiraghi, Voboril; Diego Mateo, Facundo Quignón; Mauro Formica, Víctor Figueroa y Héctor Fertoli; Joel Amoroso.

Si bien es sólo un ensayo, donde los titulares ganaron 1-0 con gol de Figueroa, está claro que Osella aprovechó para probar algunas cuestiones tácticas que pudiera necesitar en algún momento del partido ante el Lobo o frente a otro rival.

Por eso Amoroso se paró como nueve, algo similar a lo que hizo en la primera parte ante Tigre; el pibe Fertoli se paró por izquierda en el lugar de la Fiera relegando a Isnaldo a los suplentes y Formica se movió por derecha, aunque intercambió posiciones con Amoroso y Figueroa.

Sin Mauro Matos, que aún se recupera de una tendinitis, el DT busca variantes sin un nueve de área clásico, ya que no quiere ‘condenar’ a Scocco a jugar como punta, ya que en este inicio está en un gran nivel, pero moviéndose como segundo atacante libre.

Por ahora fue sólo una primera prueba. La próxima semana el técnico hará fútbol un par de veces más y ahí definirá los once, aunque al parecer, Domínguez corre con ventaja para regresar al equipo.

Alberto Sauro: “El déficit del último año fue de 40 millones”

La situación financiera de Newell’s no es la mejor. La actual dirigencia se encontró con números más desfavorables de los que imaginaba y por eso busca alternativas para avanzar en algunos proyectos que requieren de dinero.

“El déficit del último año fue de unos 40 millones de pesos, y la deuda total del club asciende a 260 millones”, confirmó el tesorero Alberto Sauro, tras la auditoría externa que se contrató para revisar el balance 2015/16 que deberá ser aprobado el próximo miércoles en la asamblea de socios.

“Económicamente recibimos una situación preocupante. Apenas llegamos era algo para ocuparse y a medida que fue avanzando el tiempo pasó a ser preocupante porque aparecieron muchas deudas que no se conocían”, detalló el tesorero leproso.

En ese sentido la Lepra tuvo que pagar sueldos adeudados, pero tuvo que hacer convenios con clubes como Cruz Azul de México (600 mil dólares), Flamengo de Brasil (300 mil) o Danubio de Uruguay (150 mil) por los préstamos no pagados de Formica, Mugni y Formiliano, respectivamente. Además aún se deben 2,4 millones de la compra de Scocco al Sunderland.

Y sólo le queda cobrar 500 mil dólares del pase de Casco, una cifra similar por mecanismo de solidaridad de Ezequiel Garay, y 285 mil dólares del pase de Scocco al Inter de Porto Alegre, cifra por la cual Newell’s trabó un embargo a River por 150 mil.

“De esta situación se sale con austeridad y tratando de vender jugadores. Si hubiéramos sabido del estado económico real, tal vez el mercado de pases hubiera sido distinto”, confió Sauro.

En ese sentido, más allá de abrir una nueva venta de abonos por el torneo, la dirigencia analiza un bono a los hinchas en el partido ante San Lorenzo o River.

Y esta situación retrasa algunos proyectos. Uno de ellos es la terminación del hotel de Bella Vista, que se construyó a partir de una donación de más de 2 millones de dólares de Marcelo Bielsa, pero que aún no se inaugura porque restan ‘detalles’ que la dirigencia busca resolver.

¿Qué falta? Lo más importante y que está demorando la finalización de obra es la conexión de luz y gas. La dirigencia ya resolvió el tema agua, pero faltan los otros servicios. Y la demora tiene que ver con aspectos administrativos y también económicos.

La conexión de gas cuesta cerca de 1,5 millón de pesos, mientras que la luz supera el millón, dinero que Newell’s debe tener a mano cuando las empresas de servicios comiencen a realizar la obra.

Y si bien en estas semanas se avanzó, es un hecho que el hotel no estará terminado este año y la pretemporada de verano deberá realizarse fuera de Rosario o seguir alojándose en Ricardone.

El punto a favor de esta demora es que la dirigencia entendió que era una buena chance para ofrecerle a María Eugenia Bielsa y su hijo Pedro Soria, quien hoy supervisa la obra del hotel, sumarse al departamento de planificación como asesores o como parte del mismo. Hoy esa área está a cargo del ingeniero Conde, cercano a la familia Messi, y los directivos quieren sumar a la familia Bielsa, en una clara señal de sumar a apellidos ‘fuertes’ para acompañar la gestión.

La otra obra es la construcción de la segunda bandeja, de la cual en los próximos días se dará el primer paso al comenzar la extracción de 13 árboles que están detrás de la tribuna norte.

Y también se presupuestará los costos de la construcción de la bandeja superior y una vez que se tenga el monto se definirá si se concreta en este receso o se espera unos meses, de acuerdo a cómo se defina solventar la obra.

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