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Inaudito ataque

Newell’s: otra demencial agresión

Desconocidos hicieron detonar anteanoche una granada en un sector del estadio Marcelo Bielsa y escaparon en auto. La explosión no dejó heridos aunque generó preocupación como último hecho de una saga violenta que incluye tiros y muerte.


Newell’s sumó un nuevo capítulo de su historia violenta anteanoche, cuando desconocidos hicieron explotar una granada de mano en el frente de uno de los ingresos al estadio del Parque de la Independencia. Las cámaras del club captaron el momento en el cual, al menos, dos hombres detuvieron la marcha de un auto blanco, tiraron el explosivo y se fugaron por una de las calles oscuras que rodean el predio. Hasta anoche, no había detenidos por el caso.

Iban en un Peugeot 308 blanco con vidrios polarizados. Reconocieron el terreno; dieron varias vueltas alrededor del Coloso del Parque y a las 21.35 pararon el vehículo a la altura de uno de los ingresos de la popular local, por calle Intendente Daniel Infante, donde uno de los ocupantes sacó la mitad del torso por una ventanilla y arrojó el proyectil, que quedó en la vereda perimetral del estadio y explotó. La onda expansiva reventó los vidrios del lugar, pero no hirió a nadie. “Hay gente que escuchó la explosión en 27 de Febrero y Gaboto”, relató la encargada de prensa de Newell’s en diálogo con una radio local.

La investigación del caso fue abordada anteanoche por el fiscal de Flagrancia y Turno Gustavo Ponce Asahad, quien tuvo a su cargo las primeras actuaciones. Junto con uniformados de la Brigada de Explosivos, peritó la zona del ataque. Allí los investigadores pudieron determinar que los muchachos del Peugeot 308 habían hecho explotar una granada de fabricación española EAM 5 –un cilindro plástico que se detona quitándole un seguro, como en las películas de guerra–.

De ronda

Por las filmaciones del sistema de seguridad con que cuenta el estadio de Newell’s, los pesquisas pudieron determinar que el auto blanco circuló al menos cuarenta minutos alrededor del predio del club antes de que sus ocupantes se decidieran a arrojar el explosivo; pero, debido a la mala calidad de las cámaras, no pudieron individualizar a sus ocupantes, ni determinar el número de la patente. Por ello, el registro fílmico fue derivado a peritos especialistas, para que intenten mejorar las imágenes.

Por la falta de precisiones sobre la identidad de los pasajeros del 308, la investigación del caso fue transferida a la Oficina de Imputados No Individualizados. De acuerdo con lo que informaron voceros del caso, los pesquisas pidieron un listado de autos de ese modelo vendidos en la ciudad, para así intentar  reducir el número de sospechosos.

Tiros, lío y cosa golda

Desde agosto de 2013, cuando Diego “Panadero” Ochoa fue detenido, acusado de instigar diferentes crímenes mafiosos –entre ellos el del ex capo leproso Roberto “Pimpi” Caminos–, la barra leprosa se encuentra sumida en una crisis de poder sin precedentes. En medio de esa puja de liderazgo, en junio dos muchachos que, según conocedores de la interna, pretendían quedarse con la comandancia de la tribuna fueron acribillados por sicarios. El martes 7, Matías “Cuatrerito” Franchetti salía de las instalaciones del club cuando pasaron dos muchachos en moto y lo asesinaron. Tres semanas después, el martes 28, Maximiliano “Cabezón” Larroca fue baleado por atacantes que iban en auto, cuando salía de una farmacia de Pellegrini y Aldao. A su vez, el frente del edificio en el que vive el secretario general de Newell’s, Claudio “Tiki” Martínez, fue baleado dos veces el mes pasado; el directivo tomó licencia.

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