El Hincha

Newell’s: Moiraghi asustó a todos

El defensor salió de la práctica con un dolor en la rodilla aunque sólo se trata de una tendinopatía del tendón rotuliano.


Diego Osella no gana para sustos en una pretemporada que no para de dar señales de alerta. Resuelto el tema salarial, al menos hasta el regreso a Rosario, ayer apareció otra lesión de un jugador titular y muy importante para el entrenador: Néstor Moiraghi.

El defensor salió con evidente dolor en medio del ensayo de fútbol que ayer el plantel realizó en el predio de Apand y en principio se temió que pudiera ser una lesión importante en la zona de la rodilla izquierda.

Inmediatamente el zaguero fue trasladado por el propio Eduardo Bermúdez a una clínica donde se le realizaron estudios en la rodilla para determinar el verdadero grado de la lesión.

“Tendinopatía aguda del tendón rotuliano izquierdo. La próxima semana aumentará cargas progresivamente”, fue el parte médico del doctor Juan Ignacio Bóttoli pasado el mediodía, trayendo algo de alivio al cuerpo técnico.

De todas maneras, Moiraghi se perderá lo que resta de la pretemporada marplatense y de acuerdo a la evolución habrá que ver si puede formar parte de los amistosos que el cuerpo técnico tiene previsto realizar en Rosario (ver aparte).

Fue el segundo susto durante esta primera semana de trabajo en La Feliz, ya que Moiraghi se suma a Facundo Quignon, quien sufrió un esguince en la rodilla izquierda tras chocar en una práctica con el juvenil Braian Rivero.

Ayer Quignon trabajó en forma diferenciada y recién se sumaría al resto del grupo cuando el plantel comience a trabajar en Bella Vista la próxima semana.

Otro que no participó ayer de la práctica de fútbol fue Maximiliano Rodríguez, quien se recupera de una dolencia en la zona intercostal y si bien pudo trabajar a la par de sus compañeros desde su llegada a Mardel, por un tema de precaución ayer el cuerpo técnico prefirió preservarlo.

Hubo fútbol y anotó Tissera

Diego Osella diagramó un ensayo de fútbol en Apand donde paró un supuesto equipo titular y otro de suplentes.

Los titulares alistaron a Luciano Pocrnjic; Franco Escobar, Fabricio Formiliano, Néstor Moiraghi y Germán Voboril; Joel Amoroso, Sebastián Prediger, Juan Sills y Víctor Figueroa; Mauro Formica e Ignacio Scocco.

El otro equipo formó con Ezequiel Unsain; San Román, Sebastián Domínguez, Nehuén Paz y Gabriel Báez; Héctor Fertoli, Braian Rivero, Jalil Elías y Jacobo Mansilla; Eugenio Isnaldo y Tissera.

El cotejo terminó 1-1 con goles de Amoroso y Matías Tissera, lo que es una buena noticia teniendo en cuenta que no sobran delanteros.

HAY EFECTIVO. La dirigencia cumplió con la pactado y depositó la mitad del sueldo de octubre y el martes se completará el pago. Así, la presencia hasta el viernes en La Feliz está asegurada.

Opinión | A cerrar las heridas

Por José “Chino” Odisio

Hubo paz, pero quedaron heridas. El conflicto por el atraso en los sueldos del plantel hizo pensar en el regreso de Mar del Plata anticipado, y si bien hubo una solución para evitar que se llegue a esa medida incómoda para todos, la realidad es que más que una solución fue un patear la pelota hacia adelante.

Los jugadores están enojados, y tienen razones para estarlo. Cuatro meses de atraso era mucho. Pero peor que eso fue decir públicamente que estaban “al día”. Hubo bronca por varias promesas incumplidas, pero también enfadó que la dirigencia apurara la llegada de los refuerzos y no se concentrara en conseguir la plata para pagar sueldos.

No gustó que el tesorero estuviera de vacaciones en un momento tan complicado. El plantel cree que la dirigencia no le dio relevancia al problema. “La plata se va a conseguir”, fue una frase reiterada y con poco éxito real.

Cobrar dos meses fue una odisea para todos. Y nadie salió ganando. A la vista de muchos hinchas el reclamo es justo y la dirigencia quedó en el ojo de la tormenta. Pero no faltarán los que cuestionen al plantel por amenazar con un paro por querer cobrar.

Tampoco todo es culpa de Bermúdez y compañía. La herencia es pesada. La plata no abunda. Y AFA no paga. Un combo mortal para cualquier club. Tal vez el gran error fue no sincerarse, prometer sabiendo que no iban a poder cumplir. Habrá que ser más ingenioso, gestionar otro tipo de ingresos, y aunque duela, arreglarse con lo que hay. No traer refuerzos y darle rodaje a los pibes empieza a ser obligatorio para el futuro.

Osella también perdió. Hubo menos días de trabajo que debe recuperar, no pudo pactar amistosos por miedo a no poder jugarlos y ahora deberá trabajar para que esta situación no tire para atrás el buen momento que futbolísticamente atraviesa el equipo.

El conflicto tuvo un impase. Pero será responsabilidad de todos que no sea sólo un paliativo momentáneo. Si hay heridas hay que curarlas rápido. Cada uno desde su lugar. O perderá Newell’s.

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