Un golpe a las convicciones. Esa fue la definición que dio Lucas Bernardi al referirse a la derrota de Newell’s ante Colón. Y si bien el DT puede tener razones para entender que esta caída puede afectar a un equipo que según su propia visión venía “creciendo a pasos cortos”, la realidad es que la Lepra lleva mucho tiempo en caída libre y la crisis no arrancó ahora, ni cuando asumió Bernardi, el mal momento tuvo su inicio cuando se fue Gerardo Martino, o tal vez cuando se perdió el primero de los cuatro clásicos en 2013 y allí comenzó una historia que pocos imaginaban podía desembocar en este duro momento.
Desde los números las explicaciones son simples. Tras aquella derrota en Arroyito por 2-1, cuando la Lepra llegaba líder con Berti en el banco y la estela de juego y confianza que había dejado el Tata, Newell’s jugó 68 partidos y apenas ganó 18, con una efectividad de puntos del 39 por ciento.
Ni Alfredo Berti, ni el interinato de Lunari, ni el experimento con Gustavo Raggio o el cambio profundo que se intentó con el Tolo Gallego. Nada resultó. Por eso suena previsible que tampoco le vaya bien a Bernardi, quien buscó revalidar un estilo que a los jugadores les parece único, pero que ya no asusta ni lastima a nadie.
Así, el 67 por ciento de efectividad del Tata en el Final 2013 parece una utopía de otros tiempos. Berti tuvo un 54% en su primer torneo (¿efecto Tata?), pero luego pasó al 44 por ciento en el Final 2014 (7 partidos fueron de Lunari). Con Raggio la efectividad se mantuvo en el flojo 44 por ciento, y entre Gallego y Bernardi no llegan al 40%, y en bajada.
Entonces, pensar que el culpable es Bernardi sería un error grave. La realidad es que debió hacerse una depuración del plantel mucho antes, que hubo una elección equivocada de entrenadores, que los refuerzos que llegaron no respondieron, ni los buenos (Scocco, Mugni, Banega, Trezeguet, Ustari), ni las apuestas (Paz, Fattori), ni los regulares (Castro, Fernández), ni los malos (Neira, Martínez); y además se le dio demasiada injerencia a la decisión de los futbolistas de cómo jugar.
Hoy el equipo es previsible, por momentos parece adormecido, como en estado de shock, y como dice el propio Bernardi ni siquiera está convencido del estilo, algo que hace un tiempo era intocable, por más que los resultados no se dieran.
Bernardi deberá actuar rápido. Buscar motivar a un grupo golpeado y reacomodar piezas de cara a un clásico que se aproxima y sin dudas será la última chance de revalidar un proyecto que está en terapia intensiva desde hace tiempo.
DATOS
33
futbolistas utilizó Newell’s en el presente torneo en los 15 partidos con Gallego, uno con Picerni y 7 con Bernardi. Hubo 6 juveniles debutantes (Unsain, Escobar, Báez, Mancini, Denis Rodríguez y Joaquín Torres).
19
goles anotó la Lepra en 23 partidos (22 del torneo y uno de Copa Argentina). Un promedio inferior a un tanto por encuentro, el peor de los últimos años. En el Final 2013 cuando salió campeón anotó 40 tantos en 19 cotejos.
Casco, a un paso de River
Milton Casco no jugó ante Colón a pesar de estar concentrado y en conferencia de prensa Lucas Bernardi confirmó que la decisión de no utilizarlo fue “por pedido de la dirigencia”.
Lo cierto es que el pase del lateral izquierdo a River es un hecho y sólo faltan detalles menores y por ese motivo los directivos leprosos creyeron innecesario arriesgar al jugador (iba a ir al banco). Una decisión que suena lógica, más aún si se tiene en cuenta que el futbolista debe tener la cabeza en su transferencia tal como sucedió cuando estuvo a punto de pasar a Olympique de Marsella.
¿Qué falta? Muy poco. Newell’s ya acordó los números con River, incluso la dirigencia del millonario aceptó que a la Lepra le quede un porcentaje del pase (15 por ciento). La cifra sería cercana a los 3 millones de dólares, aunque no se confirmó oficialmente.
El paso que demoró un poco negociación es la definición del contrato de Casco con River. Si bien su representante Eduardo Palomar ya tuvo contactos con el club de Núñez, la aparición de un sondeo de Boca la semana pasada demoró el acuerdo. De todas maneras la dirigencia xeneize no se contactó con gente de Newell’s y hoy la única alternativa es River, algo que se oficializará entre hoy y mañana.
Otro punto que atrasó el acuerdo es que River aguarda que Ramiro Funes Mori reciba la visa de trabajo para jugar en Everton de Inglaterra. Si esto no sucede el defensor debería volver y el Millo no tendría cupo para llevarse ahora a Casco.
Y la salida de Casco podría abrir la puerta para que Newell’s sume un refuerzo a sólo 8 fechas del cierre del torneo. En los contactos con River, aparecieron algunos nombres de futbolistas millonarios que podría venir a préstamo al Parque y el propio Bernardi aceptó que le interesaría traer a alguien si hay un cupo disponible. Lucas Boyé parece ser el apuntado, aunque aún no hay ninguna gestión.
¿Cómo tendrá Newell’s un cupo para incorporar ahora? Ezequiel Ponce está en Italia junto a su padre para firmar el contrato con Roma y es posible que se quede definitivamente en la capital italiana.
Desde su venta en enero Ponce apenas jugó 3 partidos como titular y anotó sólo un gol (ante San Lorenzo). Estuvo más tiempo afuera por lesión que como alternativa de Scocco y hoy es más lógico que se quede en Italia y Newell’s pueda sumar a otro jugador.
Todo se definirá en estos días, casi de manera encadenada. Y a esta altura la lógica supone que Casco irá a River, Ponce se quedará en Italia y Newell’s intentará sumar un refuerzo.
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