Natalia Obando López, conocida como la Vieja, se entregó anteayer en los Tribunales Federales de Comodoro Py, en la ciudad de Buenos Aires, y así se sumó a la docena de detenidos en el marco de la causa Arroz Africano, que desbarató en un depósito fiscal de Rosario un envío de cocaína a Europa –vía Guinea Bissau– camuflada en arroz y bajo la fachada del programa Hambre Cero de la ONU. La mujer, una colombiana de 31 años, está considerada uno de los mandos intermedios de la organización capitaneada por un ex policía y dos hermanos colombianos que tienen vínculos con el Cártel del Norte del Valle, también conocido como Los Urabeños.
Obando López era parte de la organización y, si bien no ostentaba funciones de jerarquía en ella, respondía a las directivas del eslabón superior y se hallaba sujeta a su control inmediato, de acuerdo con la resolución del juez federal Sergio Torres, quien está al frente de la causa originada cuatro años atrás. Según trascendió ayer en medios porteños, la mujer se presentó ante el magistrado y quedó detenida, aunque su abogado, Carlos Broitman, presentó un pedido de arresto domiciliario para que Obando López cuide a su hija de seis años.
De acuerdo con la investigación de Torres, en conjunto con la Procunar, el Ministerio de Seguridad de la Nación, la Unidad de Información Financiera (UIF) y Afip-Aduana, la Vieja estaba estrechamente vinculada con los también colombianos Edilberto Vargas Fernández, alias Mey (prófugo), y con Juan Carlos López Cortez, padre de la hija de Obando López. Este trío, de acuerdo con la pesquisa, era el encargado de la importación de cocaína desde Bolivia, bajo las órdenes de los hermanos Erman y Williams Triana Peña, ambos prófugos, y del ex policía colombiano Carlos Olmedo Silva Cárdenas, ya detenido.
En su declaración ante el juez Torres, la Vieja dijo ser amiga de Mey Vargas Fernández y su esposa, la también fugitiva Diana Cristina Suárez Heredia, aunque negó tener relación con la banda del narcoarroz. Según la investigación federal, Obando López vivió en el mismo departamento que figuraba como domicilio legal de una de las nueve empresas sospechadas de lavado de dinero que figuran en la causa.
Por el caso están detenidos desde el 18 de septiembre pasado los rosarinos Gabriel Zilli (médico oncólogo en cuya casa de Arroyito fue incautado un prototipo con cuatro kilos de narcoarroz), Luis Adrián Azula y Juan Alberto Banasevich. En Rosario también fue apresado el colombiano Jorge Eliecer Ramírez Cuartas.
A la vez trascendió que Juan Carlos López Cortez es uno de los imputados, con arresto domiciliario, en el caso Luis XV, una banda de narcolavado cuyo liderazgo se atribuye a su compatriota Ignacio Álvarez Meyendorff, detenido en la Argentina y extraditado a los Estados Unidos en 2013. En esta causa, originada en 2007 y que cinco años después derivó en un megaoperativo, fueron incautados 700 kilos de cocaína camuflados en muebles de estilo que tenían Europa y el norte del continente americano como destino.
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