Espectáculos

La innovación como bandera

Muscari se reinventa con “SEX virtual”, un sexting artístico para calentar la fría cuarentena

Rodeado de un equipo de figuras del mainstream nacional que en total conforman una cooperativa de cuarenta personas, el actor, director, dramaturgo y figura mediática propone por estos días una experiencia en las redes única en el mundo que adapta su performance "SEX"


Dispuesto hace más de dos décadas a patear el tablero de la movida teatral argentina con una potencia creativa que se vale tanto del ingenio y la originalidad como de la ausencia de cualquier posibilidad de prejuicio, José María Muscari, actor, director, productor, dramaturgo y figura mediática, innovó su última propuesta artística, la performática SEX, donde una troupe variopinta de artistas pone la sexualidad en un primer plano, en una versión online que, de antemano, entendió que el lenguaje audiovisual poco tiene que ver con el fenómeno vivo.

Así, en el contexto de una pandemia mundial que llevó casi a la quiebra al mundo del espectáculo y obligó a agudizar el ingenio, nació SEX virtual, una experiencia que dura cinco días (desde este miércoles al domingo va por su segunda vuelta) y que comprando una acceso general o vip habilita a sumarse a una serie de estímulos virtuales que incluyen WhatsApp, Instagram y Twitter entre otras plataformas.

De este modo, y en medio de las disputas acerca de si el teatro online es o no es teatro, y mientras la mayoría cuelga sus obras en las redes, Muscari volvió a tomar por el atajo con algo que no se parece a nada y es inédito en el mundo. “No tengo nada en contra del streaming”, se adelanta. “Está colgada mi versión de La casa de Bernarda Alba en la plataforma Teatrix y es una de las obras más vistas, o Madre coraje, de Bertolt Brecht con Claudia Lapacó, que dirigí para el Complejo Teatral Buenos Aires subida a la plataforma del San Martín, que en tres días fue vista por un millón de personas, que es algo impensado para el rubro del teatro”, completa. Pero evidentemente SEX virtual es otra cosa.

Muscari junto al talentoso coreógrafo Mati Napp.

“En principio, la situación que nos toca vivir como artistas o como parte de la comunidad teatral es muy atípica y además es una situación mundial; por lo tanto, dentro de esto que es atípico y que me lo tomé con la mayor tranquilidad y el mayor optimismo posible, sabiendo que más allá de que pueda ser largo será pasajero al fin, lo primero que me empezó a pasar es que me parecía que subir a la web el espectáculo SEX tal cual como fue creado y rodado no reproducía lo que creo que logré en el espectáculo presencial. Estuve bastante tiempo de mi cuarentena dándole vueltas a una idea hasta que llegué a este formato, a este sexting artístico como me gusta definirlo así”, dijo Muscari a El Ciudadano, resigficando el concepto de sexting, el acrónimo que parte de la idea de enviar fotos, videos o mensajes de contenido erótico y sexual a través de dispositivos tecnológicos.

“La propuesta es un objeto artístico virtual en relación con lo que vive el público, que compra una entrada a través de alternativateatral.com y empieza a vivenciarlo a lo largo de cinco días a través de diferentes plataformas, Instagram y Twitter de modo privado, pero también Telegram, Zoom y WhatsApp en el que los 25 integrantes de esta troupe vamos construyendo un relato alrededor de lo erótico, de lo sexy, del desnudo, de lo poético, de lo carnal y todas las miradas que pueden aparecer en función del sexo, con un elenco muy variopinto encabezado por Diego Ramos, Gloria Carrá, Noelia Marzol, Adabel Guerrero, Felipe Colombo, Esteban Prol, Militta Bora, Agustín Sierra, Tucu López y la Señorita Bimbo”, dijo Muscari.

“Tenemos también un sexólogo, Patricio Gómez Di Leva, y un equipo de artistas entre performers, bailarines y bailarinas, modelos, desnudistas y streapers, coordinados por el talento de un gran coreógrafo que es Mati Napp”, detalló el creador que dijo que gran parte del material se genera previamente y otra parte va e vivo, a lo largo de los cinco días que el público atraviesa la experiencia, “donde se empieza a construir un vínculo de erotisidad entre los espectadores y la troupe”.

“No me gusta definir la experiencia de SEX virtual como una obra de teatro, como tampoco lo era la experiencia presencial, porque el teatro es una parte más como la danza, el canto, la performance, el desnudo, el reality, el happening. Es una propuesta con mucho condimento de show que lo disparan hacia algo diferente”, dijo el creador que adelantó que en la experiencia anterior hubo mucho público rosarino, “formando parte de este show virtual atípico, un sexting artístico sin antecedentes en el mundo”, comentó.

“Fue muy shockeante lo que pasó –continuó–, porque apenas pusimos a la venta las entradas, se vendieron en 24 países. La primera sensación que tuve cuando me dijeron que se habían vendido entradas en el extranjero fue pensar que se referían a los países limítrofes donde también nos conocen, pero no. Hubo gente de Dinamarca, Noruega, China, Nicaragua o Canadá, algo que nos impactó. Pero es obvio que estas personas de estos 24 países diferentes no compraron la entrada porque querían ver a Gloria Carrá, a  Diego Ramos o a mí. Lo hicieron porque buscaban vivir la experiencia que la obra propone, con sus formas y sus tiempos, que es única en el mundo. Estamos muy orgullosos de SEX virtual, porque somos 25 personas en escena y otras quince detrás, lo que conforma una cooperativa de trabajo de cuarenta personas, que logramos ponernos de pie en medio de una pandemia mundial y ante una de las mayores crisis de la historia del mundo del espectáculo”.

La raíz de la sexualidad

“El sexo es un tema neurálgico en la vida de todos los seres humanos desde que nacemos hasta la muerte. A veces por presencia, a veces por ausencia; otra veces por ser una pulsión absolutamente potente y otras veces por problemáticas con el sexo. Por esto pienso que SEX se mete con una fibra central que nos atraviesa a todos”, expresó el creador. Y profundizo: “Cuando un espectáculo se convierte en un fenómeno como fue SEX en vivo, con once meses de entradas agotadas, arrancando con tres funciones semanales y terminando con seis, con varias funciones agregadas en días y horarios que se agotaban al instante, es porque tuvo la capacidad de recoger el guante y decir algo que estaba latente en el aire. Por lo tanto, en este tiempo me estuve preguntando qué dice esta obra que el público necesitaba oír, y creo que la respuesta es que el espectáculo, sin que estuviera de manifiesto ni de manera pedagógica, plantea una especie de oda a la libertad y a la sexualidad, al encuentro con el propio goce, y todo eso se traslada a esta experiencia virtual. Pero sobre todo en este momento de cuarentena y de pandemia, un tiempo de aislamiento en el que nos hacemos un montón de preguntas en relación con el sexo. Porque la pareja en cuarentena, después de setenta días conviviendo, ve que su libido empieza a desaparecer, pero al que está solo le pasa algo parecido frente a la imposibilidad de encuentro con otros, y no están ajenas las parejas que viven separadas. Todo eso generó una adhesión unánime a la experiencia de SEX, porque además la gente nos dice que mejoran su performance sexual, incluso que se despiertan cosas en las personas que están en pareja, que se puedan poner en palabras determinadas cuestiones que estaban dando vueltas en el vínculo; también la gente que está sola agradece por el estímulo. Y más allá de que se juega con el desnudo y la genitalidad, la propuesta está muy lejos de la pornografía. Además hay mucha gente que no necesita de la pornografía para erotizarse, sino que requiere de otros estímulos más vinculados a lo intelectual que también ponen en juego el morbo, las fantasías y los fetiches de cada uno”.

El proyecto online se puso en marcha a mediados de mayo, y la primera edición de SEX virtual arrancó el 20, pero todo indica que la propuesta tiene larga vida. “En esa primera experiencia que ahora repetimos y seguiremos repitiendo, las entradas se agotaron como pasaba con el vivo. Lanzamos mil entradas y terminamos agregando, llegamos a las mil seiscientas, donde debimos parar por un tema de operatividad, porque algo que para el espectador es simple, requiere de una gran complejidad, más allá de que es más público del que convocábamos en todo un fin de semana en el teatro. Quien ingresa, empieza a recibir una serie de estímulos, links, zoom y una serie de situaciones privadas de la que se vuelven partícipes”.

De culto y mediático

Muscari, desde sus primeras experiencias escénicas, buscó abrir el juego y poner en debate algunas formas de la sexualidad alejadas del imaginario de la media de público, abriendo así un debate que llega hasta el presente. “Mi aporte a romper con la heternormalidad tiene que ver con que yo soy el artista que soy a partir de la persona que soy. Mi artista, mi creación y mis resultados están atravesados por la persona que soy: siempre fui un creador que transitó todas las temáticas sin ningún prurito y sin encasillarlas. En mi carrera, pude convivir dirigiendo en el San Martín y bailando en ShowMatch; dirigir una obra de Lorca y la vez actuar con Nazarena Vélez. Y más acá en el tiempo, poner en escena un clásico de Brecht, un teatro legitimado, y hacer un espectáculo performático que incluye al sexo como vedette, rupturista y vanguardista con gente del mainstream y la televisión”, dijo el artista.

Y respecto de ese colorido, profuso y aplaudido recorrido, continuó: “De alguna manera, transité todos los géneros y todos los circuitos; ese fue desde siempre mi discurso en acción. Mi discurso siempre fue en favor de la diversidad pero no porque los demás tengan que aceptar lo diverso, sino porque yo encarno lo diverso. Yo me paré en la pista de ShowMatch bailando con un hombre para contar que dirigía una obra en el San Martín, entonces lo diverso deja de ser sólo la sexualidad y pasa a ser todo. De todos modos, más allá de que como sociedad avanzamos un montón, falta otro tanto. Creo que el gran aporte que hice de manera inconsciente fue el de volver mi figura de director de teatro mediático como la de alguien que puede poner en palabras lo que para otros es un tabú”.

Para agendar

Para poder ser parte de SEX virtual. Una experiencia privada hay dos opciones: una entrada de 500 pesos que permite el acceso a todas las plataformas y otra de 1000 que habilita además la interacción directa por WhatsApp. La segunda edición de esta singular experiencia se pone en marcha este miércoles y se extenderá hasta el domingo, y la que sigue tendrá lugar desde el 18 de junio. https://www.alternativateatral.com/obra71939-sex-virtual-una-experiencia-privada

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