El Ministerio de Salud, a través de la Dirección de Promoción y Prevención, confirmó ayer que una persona falleció en las últimas horas en Rosario por un cuadro de leptospirosis. El hecho marca el primer caso de una víctima fatal en la ciudad en lo que va del año y es el tercer deceso que se da en la provincia de Santa Fe en ese mismo período.
El dato trascendió ayer en el marco de información que difundió el gobierno provincial sobre los “síndromes febriles inespecíficos” notificados al Sistema de Vigilancia Epidemiológica Provincial desde el 28 de diciembre de 2014 al 11 de abril de este año.
Eso incluye los casos de dengue, leptospirosis, hantavirus, fiebre hemorrágica Argentina, fiebre amarilla, paludismo y chikungunya.
La titular del organismo, Andrea Uboldi, precisó que la comunicación de estas enfermedades se realiza “a partir de la sospecha clínica en un consultante con sintomatología compatible”.
Desde que inició el año ya se registraron un total de 513 eventos febriles (pacientes) provenientes de distintos efectores de la provincia, tanto públicos como privados, de los cuales las sospechas mayores fue por leptospirosis con 478 notificaciones (estudios); dengue 151 y hantavirus 142. A cada paciente se le realizaron estudios para esas patologías (ver aparte).
Confirmados
En ese marco, ya se confirmaron 50 casos de leptospirosis a nivel provincial. La mayoría recibió tratamiento ambulatorio con buena evolución. Igualmente, hasta ahora había trascendido el fallecimiento de dos pacientes, uno en Chabás y otro en la ciudad de Santa Fe. Y ayer se supo sobre la muerte de un tercero, esta vez en Rosario.
Desde el gobierno provincial no entregaron mucha más información oficial al respecto. Nada se dijo sobre el lugar del deceso y tampoco se entregaron datos de la persona en cuestión.
En diálogo con este medio, Julio Befani sólo mencionó que el fallecido estuvo internado un largo tiempo y era un “adulto-joven”.
El funcionario buscó quitarle dramatismo a la situación y recordó que, en general, la leptospirosis es una enfermedad “habitual” en la provincia. “Hay que tener en cuenta que Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos son las jurisdicciones donde más casos se presentan. Esto es por sus características geográficas y la gran cantidad de lluvia que cae”, sostuvo Befani.
En tanto, la muerte que había ocurrido en la ciudad de Santa Fe se dio el pasado 24 de marzo en el Sanatorio Garay luego de que la paciente (identificada como Yamila Ferrer, de 23 años) llegara hasta allí derivada desde el Hospital Cullen. El caso estuvo envuelto en cierta polémica ya que familiares denunciaron que en los días previos la joven “fue tres veces al hospital y le dijeron que tenía gripe”.
Al día siguiente, el 25 de marzo, se produjo la muerte del hombre de Chabas, quien residía en la zona rural de esa localidad.
Por entonces, el Ministerio de Salud indicó que ambos decesos estuvieron vinculados a las inundaciones y anegamientos que se produjeron en esos días por las intensas lluvias que atravesaron varias localidades de la provincia.
Hantavirus y dengue
Respecto del hantavirus, el Ministerio de Salud informó ayer que desde el 28 de diciembre de 2014 ya se confirmaron 5 casos en la provincia, cuatro en personas de sexo masculino. Todos han tenido buena evolución y se encuentran actualmente de alta. Los casos se presentaron en Arroyo Seco, Rosario, San Jorge, Santa Fe y el último paciente llegó proveniente de San Nicolás, (provincia de Buenos Aires).
En tanto, sigue vigente el alerta frente a casos de dengue y chicungunya en países limítrofes y la circulación de virus dengue en Córdoba, habiéndose confirmado 3 casos en Rosario (2 mujeres y 1 varón) y uno en Santa Fe (1 varón). Todos son importados.
Ante la situación, la cartera de Salud santafesina reiteró recomendaciones a tener en cuenta por la población, que incluyen consultar en forma precoz al médico frente a la aparición de fiebre alta y de aparición brusca, dolor intenso de cabeza y detrás de los ojos, dolores musculares y de las articulaciones, náuseas y vómitos. Y consulta de urgencia si se agrega al cuadro anterior dificultad para respirar. No automedicarse. También se consignó como importante evitar el contacto con agua estancada, utilizar medidas de protección adecuadas cuando se trabaja en zonas de riesgo: botas y guantes, mantener patios y jardines limpios, desmalezar terrenos baldíos, tapar los orificios del hogar por donde puedan ingresar los roedores.
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