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Bariloche

Mujer denunció que un coordinador intentó abusar de su hija en el viaje de egresados

Ocurrió  la primera semana de agosto cuando la víctima volvió a su habitación en el hotel, la puerta se cerró y uno de los coordinadores forcejeó con ella.


Una mujer denunció que un coordinador intentó abusar sexualmente a su hijas de 17 años durante un viaje de egresados en San Carlos de Bariloche.

El hecho habría ocurrido entre el 6 y 7 de agosto, cuando la adolescente, identificada como Valentina, se aprestaba a ir a bailar junto a compañeros de estudio a un boliche de esa turística ciudad cordillerana.

Antes del baile los llevaron a los estudiantes a una especie de “previa” y cuando la joven volvió a su cuarto, la puerta se cerró y uno de los coordinadores forcejeó con ella para abusarla.

La adolescente pudo sacarse al atacante de encima y pedir ayuda.

Al revisar las cámaras del hotel, los responsables del viaje constataron lo denunciado y mandaron de vuelta a Buenos Aires al coordinador.

“En el grupo de padres del colegio se habló de un coordinador que había tenido un problema con una chica y lo habían devuelto a Buenos Aires. No sé por qué, supuse que era mi hija, y en la vuelta a casa me contó lo que pasó”, dijo Susana, madre de Valentina, al diario Crónica.

A partir de ese momento, señaló la mujer, la hija no puede salir sola a la calle porque “tiene miedo” y recordó que el abusador “conoce donde vive y su teléfono”.

El ataque se habría registrado en la habitación 1120 del hotel Huinid, donde la situación fue constatada a través de las cámaras de seguridad del establecimiento.

La mujer identificó al presunto abusador como Nazareno Ledesma, de 23 años, quien vive con sus padres en el porteño barrio de Flores.

Como si esto fuera poco, la madre argumentó que “la denuncia tendría que estar radicada ya, en Bariloche, pero nadie la hizo.

Cuando mi hija habló con un padre, él le dijo que si quería hacer la denuncia en la comisaría, le iban a hacer cosas que no le iban a gustar, con lo cual la amedrentaron con eso y le agarró miedo.

De hecho, la llamábamos todos los días y nunca nos dijo lo que le pasó”.

Al ver que la empresa sólo había apartado al sujeto denunciado y la escuela Don Bosco de Balvanera mucho no hacía por interiorizarse del caso, Susana decidió averiguar que podía hacer: “Tuvimos tres mediaciones civiles en un estudio particular de abogados. A la primera no asistieron, en la segunda dijeron que iban a hacerse cargo porque tenían gente en Bariloche para hacer la denuncia, pero en la tercera dijeron que yo tenía que ir a esa ciudad para hacer la denuncia”.

Susana finalizó diciendo que “mi hija en Bariloche sufrió pérdidas y tuvo fiebre. Me interesaría saber si fue una enfermedad pasajera o si eso pasó porque el tipo este le hizo algo. Lo triste es que una de las madres acompañantes es médica y esto no me lo notificó”.