“Hoy puedo decir que no fue una muerte violenta”. Es la conclusión de la fiscal Karina Bertocci sobre las pruebas que tiene hasta este viernes sobre la muerte de María de los Ángeles Paris en la comisaría 10ª de barrio Alberdi. La mujer, de 46 años, era bibliotecaria del Complejo Educativo Gurruchaga y la Técnica 464. Por su empleo, el gremio docente Amsafé salió a pedir transparencia en la investigación, lo mismo que los familiares de la víctima, que desconfían de la versión policial.
La fiscal ofreció una conferencia de prensa para aclarar el estado de la causa. El fallecimiento de la trabajadora de la educación ocurrió durante la noche del 3 de mayo último. Las versión de la Policía, a la que en principio da crédito la Justicia como principal hipótesis, indica que Paris llegó a la comisaría del barrio Alberdi para, presuntamente, hacer una denuncia que nunca concretó. Que se puso muy nerviosa sin mediar motivos, salió y volvió a ingresar a la seccional tres veces y que, ante el estado de alteración de la mujer, dos agentes la fueron a buscar a la calle y la retuvieron en la seccional “por su seguridad”. La esposaron y la encerraron en un cuarto, sola, para “que se calmara”. En ese lugar, falleció.
Compañeros de trabajo y familiares de Paris rechazaron el relato oficial del hecho y ponen en duda el accionar policial, tanto como se quejan de la investigación de la Justicia.
“La primera autopsia indica que el fallecimiento no fue por muerte violenta”, sintetizó Bartocci. E insistió con el provisorio “paro cardíaco” como causa última del deceso. “Lo que dice (la autopsia) es que no se pueden inferir lesiones o patologías como una causa de la muerte. Golpes no detecta. Sí, hematomas en brazos y piernas. Pero no se puede concluir que sean por golpiza. Pueden ser por agarre o propias del cuadro” de alteración de la mujer como sostiene la versión policial.
La querella –los hermanos de María de los Ángeles– objetan el desempeño fiscal y la primera autopsia del Instituto Médico Legal de Rosario, por lo que pidieron una segunda que autorizó el magistrado Carlos Leiva. Esta instancia, explicó Bertocci, se dará en una fecha a confirmar recién dentro de unos 10 días, cuando llegue el peritaje toxicológico de Paris que realizaron en La Plata. Estará a cargo de una experta de la Nación, atendiendo al pedido de “independencia” de la querella. La fiscal, no obstante, defendió el examen local y el curso de la investigación: mencionó las pruebas solicitadas y realizadas, como los videos de “las cámaras de la comisaría y de la cochería de enfrente, y numerosas entrevistas con vecinos de la seccional, gente que estaba allí, con personal de la cochería y familiares que estaban siendo velados”. Para la funcionaria judicial, “todos coinciden en que María de los Ángeles sí ingresó a la seccional, pero en principio la describen con un cuadro de desorientación. Por eso, después de unos minutos, el personal de la comisaría la toma por la fuerza y la ingresa a las dependencias donde finalmente se produce el deceso”.
De las pruebas hasta el momento, agregó Bertocci, no surge ninguna evidencia de acción violenta por parte de los policías sobre la bibliotecaria. “Sí se evalúa la conducta (de los uniformados) para saber si actuaron acorde al cuadro o se excedieron”.
“Las pruebas para la Fiscalía son fundamentales. La llegada a la comisaría, las entrevistas a los testigos, el testimonio del taxista que la trasladó a la seccional y el resultado del autopsia, que fue discutida por la querella”. Ante esos reclamos, siguió, “se dio participación al Equipo de Antropología Forense para que evalúe el protocolo de autopsia. Respondieron que no era necesaria una reautopsia”.
Bertocci explicó que, hasta ahora, en lo que respecta al personal de la seccional 10ª, “los desligaría de la imputación de homicidios”. Aclaró que falta revisar si incurrieron en “otras conductas no sujetas a derecho, lo que puede dar lugar a otras imputaciones”.
