El teniente general (RE) César Milani, ex jefe del Ejército durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, afirmó que durante su gestión “el arma se puso de pie y al servicio de un proyecto nacional”, y aseguró que por eso “sectores de la ex secretaría de inteligencia armaron una causa en su contra”, en relación a la investigación por supuesto enriquecimiento ilícito que le sigue el juez Daniel Rafecas.
“Sectores de la ex secretaría de inteligencia trabajan en mi contra porque vine a hablar de un proyecto nacional en el que sigo creyendo. Lo que pasa es que puse al Ejército en pie. Hoy, el arma se encuentra en un proceso de desinversión”, señaló Milani tras prestar declaración indagatoria ante Rafecas en los tribunales de Comodoro Py.
En relación a la investigación, el ex militar negó las acusaciones y aseveró poseer una vivienda de 450 cuadrados, y aportó que “usufructuó” viviendas en la provincia de Córdoba.
“Es una causa armada, como la que me armaron en Tucumán, en La Rioja (en relación a la desaparición del soldado Alberto Ledo). Soy transparente y leal. No hubo ningún incremento indebido”, agregó.
Milani aseguró que el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) “se equivocó” al objetar su designación como jefe del Ejército, y reiteró que “nunca” cometió violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura cívico militar.
“Que le pregunten a (Héctor) Magnetto (CEO del Grupo Clarín) que habla de Derechos Humanos, quién era amigo de (Jorge Rafael) Videla. Que ese señor diga dónde están los soldados desaparecidos. Él debe saber”, fustigó al abandonar Tribunales.
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