El ministro de Defensa, Agustín Rossi, puso ayer en funciones al nuevo jefe del Ejército, el general Ricardo Cundom, pero la atención estuvo centrada en el discurso de despedida del jefe militar saliente, César Milani. “A todos aquellos que intentaron con ataques mediáticos y sistemáticos a través de calumnias e injurias que no cumpliéramos con la misión: se equivocaron. A todos ellos, mi desprecio. El Ejército se puso de pie y está en marcha”, expresó el teniente general que fue pasado a retiro.
“Cuando asumí en julio de 2013 puse todo mi empeño para recomponer la mística y la esencia de un Ejército que se encontraba degradado, después de muchos años de continuo deterioro en sus capacidades”, sostuvo el militar saliente en la ceremonia que se realizó ayer bajo una intensa lluvia en la Plaza de las Armas del predio del Regimiento de Infantería de los “Patricios” en el barrio porteño de Palermo.
“Estoy orgulloso y contento porque a mi gestión la juzgarán mis soldados, mis camaradas y mis amigos”, dijo Milani, quien sobre el final de su discurso se quebró emocionalmente al mencionar a su esposa y a sus hijos.
“Me propuse hacer de este ejercito un instrumento militar idóneo y eficiente. Hoy puedo decir orgulloso que he tenido el honor de conducir a 60 mil hombres que han mostrado compromiso con el cambio que les había propuesto”, reflexionó en torno a sus dos años al frente del Ejército.
Milani había quedado en una delicada situación ya que, además de las causas judiciales que enfrenta –por supuestas violaciones a los derechos humanos en la última dictadura y por presunto enriquecimiento ilícito–, era destinatario de duras críticas de la oposición, que lo acusaba de estar a cargo de presuntas tareas de “espionaje interno”, luego de que la presidenta Cristina Kirchner experimentara problemas con la ex Side.
“El desafío más importante”
En su discurso de juramento, el nuevo jefe del Ejército Ricardo Cundom señaló que tomó “el desafío más importante” de su vida profesional. “Asumo el desafío más importante de mi vida profesional. Conducir el Ejército argentino es un altísimo honor y una gran responsabilidad”, sostuvo el ex combatiente de la Guerra de Malvinas durante el acto de su asunción.
“Asumo con orgullo el mando del Ejército argentino”, sostuvo, luego, sobre el cierre de su discurso, el nuevo jefe, quien se desempeñaba como comandante operacional de las Fuerzas Armadas, cargo que ejercía desde 2013.
A su vez, Cundom expresó su agradecimiento “a la presidenta, nuestra comandante en jefe de las Fuerzas Armadas”, por su nombramiento. De la ceremonia participaron también la ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, y otras autoridades.
Nacido en Córdoba capital, de 59 años, Cundom es un veterano de la Guerra de Malvinas y licenciado en Estrategia y Organización, que además ejerció el rol de coordinador de las tres fuerzas en la última Campaña Antártica.
Por otra parte, Rossi hizo un repaso de su gestión al frente del ministerio y destacó que ve actualmente “unas Fuerzas Armadas más ligadas a la sociedad civil”.
“Las directrices siguen siendo las mismas –continuó Rossi–, obviamente que cada uno le impone a su gestión su impronta, así que a las líneas generales que venían siendo marcadas habrá que incluir los objetivos propios del general Cundom”.
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