Ciudad

Hospital Eva Perón

Médicos denuncian “violación intencional” de normas de bioseguridad laboral

Una médica residente se pinchó con una aguja con restos de sangre que estaba en su cartuchera. Denuncian "violación intencional" contra la bioseguridad laboral. Deberá someterse un mes a un tratamiento preventivo contra VIH.


Residentes de Clínica Médica del hospital Eva Perón de Granadero Baigorria denunciaron públicamente que el pasado 25 de octubre, en el área de servicio de internación sufrieron de “violación intencional” de las normas establecidas de bioseguridad. En uno de los casos, una profesional de la salud, residente del primer año se pinchó con una aguja para realizar vía venosa periférica, con restos de sangre en su interior, elemento conocido en el ámbito médico como “el mandril de un abbocath”.

De acuerdo a lo que comunicaron los residentes, el episodio ocurrió cuando la joven médica introdujo la mano en su cartuchera de uso personal que se encontraba dentro de la sala de médicos.

“Destacamos que dicho elemento punzante ensangrentado no fue guardado en su cartuchera por la médica perjudicada ya que nadie que conozca sobre normas de bioseguridad guardaría un elemento que conlleva, en esas condiciones, peligros para la salud”, aseguraron este domingo.

Luego de lo sucedido, se denunció el hecho en la Aseguradora de Riesgo de Trabajo (ART) correspondiente y la médica inició el tratamiento profiláctico para VIH, el cual deberá realizar durante 28 días con los posibles efectos adversos que presenta el mismo y los controles de sangre periódicos hasta un año después del episodio.

En diálogo con El Ciudadano, Luis Ignacio Martínez Amezaga, jefe de Residentes del Eva Perón, dijo que notificaron por escrito de lo ocurrido a Pablo Crispo, vocal de la comisión directiva de la Asociación de Médficos de la Rapública Argentina (Amra).

“También presentamos una denuncia legal al Ministerio de Trabajo y a la Facultad de Ciencias Médicas, por lo que el decano Ricardo Nidd está al tanto de la situación. Lo mismo hicimos con el director del  hospital, Ariel González, con el coordinador del Nodo sur del Ministerio de Salus, Eduardo Codina y al Colegio de Médicos de la 2ª Circunscripción”, detalló  Martínez Amezaga.

Dos hechos en un mismo día

El segundo hecho sucedió también el 25 de octubre pasado: apareció un abbocath con restos de sangre visibles colocado sobre una  de las camas en la habitación de descanso de los médicos residentes.

“Esta habitación no tiene acceso al público ya que su puerta sólo abre desde afuera mediante llave. ¿Quién dejaría un abbocath ensangrentado sobre una cama?, ¿cómo llegó hasta ese lugar? Una vez más nadie que trabaje con estos elementos dejaría algo así sabiendo de los riesgos que eso conlleva. El diálogo con el director del hospital sólo quedó con sus ‘buenas intenciones’ pero aún no hemos tenido respuesta alguna”, concluyó Martínez Amezaga.

Parte del comunicado difundido este domingo

“Cabe destacar que estos elementos “aparecieron” en los dos sitios en cuestión sin mediar personal médico de este servicio, debido a que no son insumos utilizados en la práctica cotidiana del personal médico. Por lo que consideramos una clara amenaza a nuestra salud de forma intencionada, sin poder establecer aún el/los responsables.

Hacemos público este grave hecho que ha acarreado consigo consecuencias que ponen en riesgo la salud de uno de los profesionales de la institución y exigimos un pronto sumario para esclarecer los hechos”.