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Medellín despide a las 71 víctimas


Con “dolor e impotencia”, Colombia se prepara para repatriar los 71 cuerpos de las víctimas del accidente de avión en el que viajaba el equipo de fútbol brasileño Chapecoense para jugar la final de la Copa Sudamericana ante Atlético Nacional.

El Instituto de Medicina Legal indicó que finalizó la identificación de las víctimas, la mayoría brasileños. Según el último reporte había además cinco bolivianos, un venezolano y un paraguayo.

En Chapecó, en tanto, se preparaba el velatorio masivo de las víctimas en su estadio, el Arena Condá, donde unas 100.000 personas dirán el último adiós al equipo que había ilusionado a esta ciudad del sur de Brasil con su gesta en la Sudamericana (ver aparte).

Varias funerarias de Medellín trabajaron en la preparación de los cuerpos para su repatriación, informó a la prensa su representante, Jorge Escobar. “Se va a hacer lo humanamente posible para que los cuerpos sean entregados lo antes posible (a los representantes diplomáticos de los respectivos países)”, afirmó.

La entrega de los cuerpos estaba pautada para la madrugada de hoy o a más tardar alrededor de las 8 de la mañana de Brasil.

En la funeraria San Vicente, la principal de la ciudad, ya estaban en sus respectivos féretros los cuerpos de más de 30 futbolistas del Chapecoense y de periodistas que viajaban con ellos en la aeronave de matrícula boliviana que se accidentó la noche del lunes en un paraje montañoso a 50 km de Medellín, dejando milagrosamente seis sobrevivientes.

Familiares de las víctimas se acercaban esta mañana al lugar. Roberto Di Marchi, primo del directivo de Chapecoense Nilson Folle Junior, muerto en el accidente, arribó con la camiseta del club puesta y, tras mirar por unos minutos el ataúd donde yacía su pariente, se la removió y la puso junto al cuerpo.

Chapecó prepara un funeral multitudinario

A cuatro días de la noticia y con el dolor aún a cuestas, Chapecó se prepara para un funeral multitudinario. Se estima que alrededor de 100.000 personas dirán presente en el Arena Condá para el último adiós al equipo que había ilusionado a esta ciudad del sur de Brasil con su gesta en la Copa Sudamericana.

El club espera que 51 cuerpos sean velados en el estadio, entre futbolistas, miembros del club y periodistas de la región. El presidente de Brasil, Michel Temer, podría acudir a la ceremonia, pero aún no hay confirmación oficial. La previsión es que, una vez lleguen los cuerpos, los familiares puedan velarlos en la intimidad durante una hora. Será entonces cuando se abran las puertas del Arena Condá para que los ciudadanos se despidan de sus héroes durante cuatro horas, antes de que partan a sus ciudades de origen.

Los hinchas, sin embargo, no podrán acceder al terreno de juego, que ayer ya comenzaba a recibir las estructuras metálicas donde se velarán los cuerpos.

“Como precaución para impedir que se convierta en una ceremonia interminable, sólo vamos a permitir que se aproximen a los ataúdes los familiares y allegados de nuestros amigos que se fueron”, informó el club.

Los vecinos de esta ciudad de 200.000 habitantes que aún trata de procesar la tragedia deberán permanecer en las tribunas. “Vamos a poner pantallas en el área externa, ya que el Arena tiene disponibilidad para 19.000 personas y trabajamos con la hipótesis de que pueden concentrarse unas 100.000 en los alrededores del estadio”, dijo el portavoz de la entidad brasileña.

Mientras la prensa filtra las conversaciones entre el piloto del avión y se cuestionan la decisiones de la compañía, en un Chapecoense todavía conmocionado solo quieren centrarse, de momento, en la despedida de su gente. Hasta que no concluya la investigación oficial, el club no se pronunciará sobre la gestión de la aerolínea Lamia, a la que eligieron por su experiencia en el traslado de equipos de fútbol.

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