Un gendarme retirado de 65 años falleció ayer al recibir un disparo en el pecho tras enfrentarse a los tiros con una dupla de supuestos ladrones, quienes intentaron robar en un negocio de Biedma al 3400 en el que la víctima oficiaba como custodio. En el enfrentamiento, una mujer de 33 años resultó baleada en la pierna. Y los habitantes de barrio Alvear aseguraron que uno de los asaltantes fue baleado en el tobillo.
Ayer a las 16.30, el propietario de Casa Marcelo, un bazar que también se dedica a la venta de muebles, abrió sus puertas como lo hace desde unos años. Ubaldo Miranda tenía 65 años y hacía un tiempo que trabajaba de custodio en el local. Ayer se quedó en la vereda de Biedma y Cafferata para acompañar a los empleados mientras sacaban la mercadería a la ochava.
Pasaron menos de 15 minutos de esa escena y los gritos desesperados de una mujer que salía de Casa Marcelo cortaron la rutina de los vecinos de barrio Alvear. Los habitantes de la zona coincidieron en que apenas escucharon los pedidos de auxilio todos fueron hasta la esquina. “El hombre era conocido del barrio, siempre se lo veía en la puerta. Cuando llegamos estaba recostado en la vereda con los ojos abiertos, tenía un tiro en el pecho. La ambulancia del Sies demoró media hora y no pudieron hacer nada”, describió con quejas un joven antes de insistir en que ya no hay horario para que ocurran los arrebatos y los robos en el barrio.
Un adolescente completó el relato: contó que los atacantes fueron dos hombres que estaban a bordo de una moto Yamaha Cripton de 110 cilindradas. “Se pararon en la esquina y el custodio –que era un gendarme retirado– adivinó que los iban a robar. Se pelearon y los tipos le dispararon cinco veces. El de seguridad también tiró, pero uno le dio en el pecho y lo mató. Otro (por los proyectiles) le dio a una empleada del negocio en la pierna. Miranda alcanzó a pegarle a uno de los ladrones en el tobillo”, detalló el testigo. Casi en simultáneo, el tío de la muchacha herida aclaró ante la prensa que su sobrina tiene 33 años y que no era empleada sino que estaba en el lugar porque es la actual pareja del dueño del comercio. “Está fuera de peligro y quedó internada en el hospital Español”, precisó el hombre.
En tanto, la ex pareja del propietario de Casa Marcelo hizo un relato de la secuencia en el que puso en duda la hipótesis de robo. La mujer dijo que un hombre corpulento llegó como acompañante de un motociclista, se bajó y caminó en dirección al custodio. “Hubo un tiroteo, se escucharon 8 disparos, una de las balas le pegó al hombre grandote en la pierna pero no hubo robo”, sostuvo la ex esposa del propietario ante medios periodísticos.
Tras el crimen de Miranda, las inmediaciones de Biedma y Cafferata quedaron cercadas por móviles policiales y con las camionetas del personal de Gendarmería Nacional. Detrás del cerco, estaban varios vecinos del barrio, que a gritos les expresaron a las autoridades su bronca por los robos que sufren en el barrio.
En ese marco, las fuentes judiciales y policiales indicaron que la principal hipótesis es una tentativa de robo que desencadenó un tiroteo y la posterior muerte del personal de seguridad. “Estamos en plena etapa investigativa, hubo un enfrentamiento armado del que resultó muerto Miranda de un disparo en el pecho. El fallecido era un gendarme retirado y el último destino que tuvo fue el Destacamento Móvil 2 de San Martín 2851. Una joven resultó con una herida leve producto de un disparo en el pierna y está fuera de peligro”, dijo un vocero relacionado al caso.
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