Conciertos

II FESTIVAL INTERNACIONAL DE ARMÓNICA DE ROSARIO

Martín Chemes y su instrumento multigénero

El músico rosarino Martín Chemes cuenta los pormenores del encuentro que esta noche tendrá su segunda edición.


Martín Chemes es rosarino, docente y armonicista. El año pasado incorporó a su curriculum el rol de productor cuando se puso al frente de la organización del Festival Internacional de Armónica de Rosario. El encuentro, que contó con la participación especial del danés Lee Oskar, una leyenda viva del instrumento, tuvo muy buena aceptación de parte del público, lo que le permitió continuar y transitar, este fin de semana, su segunda edición.

Chemes llegó a pensar en un encuentro internacional después de haber recorrido varios caminos. Formó parte de bandas, lanzó su formación solista, se formó con grandes exponentes de la armónica, se sumó a nuevas generaciones y es el elegido, como artista exclusivo, de Lee Oskar Harmónicas, la marca que lleva adelante, justamente, el músico danés que también auspicia a músicos locales como Ciro Martínez y León Gieco. Así lo conoció, entabló una amistad y lo invitó a Rosario.

El II Festival Internacional de Armónica de Rosario tendrá su gran velada musical este domingo, desde las 20, en la Terraza de la Cúpula de la Plataforma Lavardén, de Sarmiento y Mendoza.

Chemes quiso ser músico desde muy chico; empezó a estudiar a los 12 años pero se frustró antes de los 15. “El piano me aburría y la guitarra me parecía muy difícil, así que pensé en disfrutar la música de una manera más pasiva, escuchando lo que otros hacían”, contó. Pero un día, en la casa de un compañero de escuela, alguien dejó una armónica arriba de la mesa. “¿Me la prestás?”, dijo Chemes. “Te la regalo”, contestó su amigo. “Creo que me vio demasiado emocionado”, confesó entre risas.

“Empecé a estudiar armónica sin tener la proyección de que iba a terminar dedicándole mi vida. Muchos años de estudio, y una cosa fue llevando a la otra”, relató. Y marcó un punto de inflexión: “Hace ocho años, firmé un contrato con una marca de armónicas que me auspicia: Lee Oskar Armónicas. Es norteamericana, está a la venta en todo el mundo y es de las más prestigiosas. A su vez, Lee Oskar es uno de los más grandes armonicistas de la historia. Firmé contrato y generé un contacto con él, una amistad. El año pasado, en la primera edición del festival, lo pude traer a la Argentina. Y, de hecho, estoy organizando el tercer festival de armónica para octubre del año que viene, en el que vamos a contar otra vez con su presencia”, adelantó quien fue recomendado por Lee Oskar para formar parte de Playing for Change, el proyecto musical multimedia, y también fundación, creado por Mark Johnson, del que participan reconocidos artistas a nivel mundial como Bono (U2) y el argentino Andrés Calamaro.

En pleno crecimiento

“Hay mucha más gente tocando la armónica de lo que la gente cree”, afirmó Chemes. “En los últimos 13 años, como docente, tuve unos 450 alumnos, y cada uno de ellos sigue vinculado al instrumento, tienen bandas y están tocando. También hay muchas mujeres tocando, algo que no siempre se sabe. Además, en Rosario, hay muy buen nivel”, explicó, y marcó una evolución del instrumento. “La armónica está muy ligada al blues o al rock, pero, hoy por hoy, cambió un poco. Yo empecé en el blues y el rock y hoy estoy abordando otros géneros como la música melódica, fusión de jazz, reggae o baladas. Creo que el gran cambio de la armónica fue ése, que hoy podés encontrarla en la música folclórica, en el tango y, prácticamente, en cualquier género musical”, contó el músico.

El instrumento, según Chemes, va tomando protagonismo y pasando al frente. “Cuando empecé a tocar, era un instrumento de acompañamiento; hoy muchas veces lidera la parte melódica de las canciones y muchos artistas la incluyen. En Argentina se ve en temas de Charly, Fito Páez, Andrés Calamaro, y a nivel internacional, en Mike Jagger y Steven Tyler, por ejemplo”.

En ese cambio, en la Argentina, Chemes destacó la contribución de Ciro Martínez con Los Piojos, de León Gieco y de La Renga. “El trabajo de esas bandas, fundamentalmente de Ciro y de León, han hecho masivo el instrumento en la Argentina. Después, a nivel internacional, están Bob Dylan o Stevie Wonder”, expresó.

Y en Rosario, Franco Luciani: “Franco fue profesor mío; el está especializado en lo que es folclore y tango. Lo hace muy bien, y es un fiel representante del instrumento a nivel internacional”.

Cambiar la realidad

Lee Oskar participó de Playing for Change en su gira por Estados unidos y Asia. “Cuando se enteró que venía para Sudamérica y él no podía cubrir esos shows, me recomendó. Tuve la suerte de hacer dos conciertos con ellos y quedar vinculado a la organización”, contó Martín Chemes.

“Es espectacular, porque nuclea a músicos de todo el mundo –continúo–, entre ellos Bono de U2. De acá, Gustavo Santaolalla, Calamaro, Kevin Johansen y Chango Spasiuk, y también está Manu Chao”.

“Para mí es muy emocionante porque tiene una parte solidaria muy fuerte. Lo que me gusta, más que nada, es la docencia. Y Playing for Change tiene dos patas: el área musical en la que se sale de gira, se toca, se graban videos. Pero también está la fundación que tiene escuelas por todo el mundo. En la Argentina, está en Diamante, Entre Ríos, donde voy a estar yendo a regalar armónicas y darles clases a los chicos a fin de mes. Eso es mucho más importante que los shows masivos. Está bueno darles la oportunidad a chicos que necesitan de conocer un instrumento, una expresión artística”, contó el músico haciendo hincapié en que Playing for Change es una asociación sin fines de lucro, y los shows se realizan para recaudar fondos para las escuelas. “Es hermoso ver a los niños cuando hacen su primer contacto con la música. Su cara, sus gestos. Es una forma de cambiar la realidad”, concluyó el músico rosarino.

DÚO TRASANDINO

Esta edición del Festival Internacional de Armónica de Rosario contará con la presencia del talentoso armonicista chileno Cristian Inostroza y el guitarrista Alejandro Letelier. “Vienen de una gira larga de más de tres meses. Tocan folclore chileno fusionado con jazz y algo de blues; temas de Violeta Parra, por ejemplo. Los conocí tocando en el Festival de Armónica de Chile y quedé asombrado en cómo aplicaban la armónica al folclore chileno”, adelantó Chemes.