Una noche especial en medio de unos días muy particular. Donde el fútbol pasa a un segundo plano para dejarle el lugar más importante a la familia. Marco Ruben vivió una jornada muy particular el viernes a la noche. Con su abuelo luchándola en un sanatorio, el capitán canalla volvió al gol. Cuando el cronómetro marcaba casi 70 minutos de partido, el goleador mandó la pelota al fondo de la red y cortó una racha de 669 minutos sin convertir por el torneo local.
Y lo gritó con el alma. Y fue tan fuerte el grito que seguramente don Fermín Rodríguez lo escuchó. Emocionado comenzó a recibir los abrazos de sus compañeros, señaló a Teófilo Gutiérrez que lo asistió con maestría y el Gigante explotó de algarabía.
“Lo principal es la familia, esa es la base para cualquiera de nosotros. Lo viví con mucha emoción. Sabiendo que significaba mucho para nuestro equipo y por otro lado fue una descarga importante por lo que está viviendo mi familia”, explicó el autor del segundo gol en la victoria de Central ante Atlético de Tucumán. Y todavía emocionado declaró: “Por ahí las prácticas se superponían con el horario de visita de mi abuelo. En algunas llegué tarde, entrené menos que mis compañeros. Yo sabía que no estaba para jugar los 90 minutos. Pero yo no dejé nunca de entrenar a pesar de todo. No estaba a la par de mis compañeros en lo físico y en lo mental. Ellos (compañeros) estuvieron al lado mío en este momento que estoy pasando. Ellos estaban contento por la victoria y por el gol que se lo dediqué a mi abuelo para que se ponga bien”.
—¿Qué te motivó a estar a disposición del cuerpo técnico?
—Mi equipo. Mi equipo me metió y siempre quiero acompañarlo. Por suerte estuve en el banco y después el entrenador consideró que me necesitaba en un momento del partido.
—La gente te ovacionó cuando ingresaste y festejó de una manera especial tu gol. ¿Sentiste ese apoyo?
—Siempre lo siento. En la calle, por redes sociales están constantemente apoyándome en este momento y dando energía positiva para que mi abuelo se recupere.
—Volvió el goleador…
— No me fui nunca. Que meta goles o no, no quiere decir que no esté.
“Partidazo del equipo”
Más allá de algunos altibajos y de que la diferencia final en el resultado fue mínima, Central jugó el mejor partido desde que llegó Paolo Montero. Y para el capitán auriazul también fue así. “El equipo hizo un partidazo, arrancó con todo. Yo lo veía desde el banco y daba la sensación que en algún momento llegaba el gol. Se terminó ganando bien, lástima esos últimos minutos donde terminamos ganándolo por un solo gol de diferencia. Fue el mejor partido de esta nueva época”, sentenció.
Y al ser consultado sobre cuáles fueron las principales virtudes que mostró el Canalla en la victoria ante los tucumanos, comentó: “Fue un equipo muy rápido. Que salió a presionar con una sola idea que era ganar. Se vio un primer tiempo con pocos momentos de mal juego nuestro. No dejamos pensar al equipo rival. Fuimos dominadores durante todo el partido. Tuvimos tenencia de pelota y además rescato el querer buscar siempre el partido”.
Más tarde, Ruben dejó en claro qué cosa fue la que no le gustó de lo que hizo el equipo. “Terminamos apretado en el resultado sin necesidad”, tiró. Y antes de finalizar el contacto con la prensa, declaró: “Nuestro objetivo es ir cada partido y a largo plazo ingresar a la Copa”.
“TEO ES UN JUGADOR DIFERENTE”
“Él centrado es un jugador vital para nosotros. Es un jugador diferente, como siempre lo dije. Hoy se está viendo. Y todos lo estamos apoyando porque lo necesitamos para que nos de fútbol. Vivió mucho y tiene mucha experiencia. Por algo jugó en tantos lugares”, el autor de esta frase es Marco Ruben y el destinatario es Teófilo Gutiérrez, la figura excluyente que tuvo Cen-tral en la victoria ante Atlético Tucumán por 2-1.
—Teo había dicho días atrás que ojalá que volvieras y que lo hicieras convirtiendo.
—Me puso una pelota terrible en el gol. Tiene un panorama muy amplio y siempre está ahí. Gran parte de los goles son de él.
Comentarios