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Elecciones en Brasil

Lula cerró campaña de Dilma

El ex presidente realizó una caravana ayer en San Pablo para apoyar la reelección de la actual mandataria y candidata del Partido de los Trabajadores con banderas rojas y mucho optimismo.


El líder del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Lula da Silva, principal respaldo durante toda la campaña a la candidata presidencial, Dilma Rousseff, encabezó ayer una caravana por la enorme ciudad de San Pablo con miles de militantes que desbordaron de optimismo de cara al balotaje del domingo, en el que la actual mandataria buscará otro período de gobierno frente al socialdemócrata Aécio Neves.

La jornada se tornó pura alegría en la Praça da Patriarca, punto de encuentro de militantes que se congregaron embanderados con los colores del PT para dejar su apoyo a Rousseff en la recta final de la dura campaña que comenzó hace tres meses.

Banderas, bombos, carteles, música y hasta baldes de agua y una pileta de lona vacía, en alusión a la crisis del agua que vive la región por el clima y falta de obras de infraestructura del gobierno en manos de la oposición, fueron el escenario que acompañó un día caluroso, a dos jornadas del balotaje.

Los simpatizantes petistas, en su mayoría miembros de centrales sindicales y militantes pero de un abanico etario imposible de describir, bailó, cantó y saltó durante toda la previa a la llegada del líder partidario, que el lunes cumple 69 y pidió a los brasileños que le regalen “una victoria de Dilma”.

Con ese objetivo Lula ayer llegó a San Pablo, plaza electoral donde gana desde hace 20 años el PSDB, para acompañar y complementar a su candidata en la tarea de consolidar las diferencias que desde anteayer muestran las encuestas. “Hoy todo estamos aquí porque necesitamos que Dilma continúe en el gobierno”, explicó a Télam Analia Mara da Costa Araon, de 46 años, mientras posaba para una foto que le sacaba su amiga con el celular, también “lookeado” con calcomanías con la cara de Rousseff.

De fondo, la música se mezclaba entre el hit que dominó todos los actos de campaña, “Corazón Valiente”, en una punta de la plaza con un puesto con parlantes.

Lula, por su lado, entendiendo el sentido de la caravana donde el mensaje fue ser optimistas el próximo domingo, se colocó en su mejilla una calcomanía con un corazón y besó cada una de las banderas que le acercaban al “balcón” del vehículo que compartía junto con el alcalde de San Pablo, Fernando Haddad, y con el ministro de Salud y ex candidato a gobernador, Alexandre Padilha.

La legislación electoral brasileña permite para los días previos a las elecciones reuniones proselitistas, pero no la difusión de mensajes de los candidatos ni la propaganda por medios audiovisuales.

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