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Reflexiones

Lula arma gabinete en las sombras

Marco Aurélio Garcia, asesor especial de la presidencia de Brasil en los mandatos de Lula da Silva y Dilma Rousseff, se prepara para un nuevo destino.


Marco Aurélio Garcia, asesor especial de la presidencia de Brasil en los mandatos de Lula da Silva y Dilma Rousseff, se prepara para un nuevo destino: integrar desde el mes próximo el “shadow-cabinet” (gabinete-sombra) que creará Lula en la sede del PT en San Pablo. La noticia llegó de Paraná, donde Dilma participó con otros cinco mandatarios en la cumbre del Mercosur.

MAG, como se lo conoce entre sus amigos, ha sido desde la asunción del ciclo Lula-Dilma en 2003 uno de los responsables principales del despliegue internacional de Brasil, en especial hacia los países de la región.

Como operador político, lo respetan en todos los países como un oráculo que prevé crisis y explica colapsos, especialmente por la relación personal que ha tenido con los dos presidentes, que le habilitaron un despacho en Planalto, sede de la Presidencia en Brasilia. Ha actuado como un asesor por encima de los cancilleres de este período, que han debido acomodarse a esa situación poco usual, por el contacto diario que ha tenido con los asuntos de Estado y las misiones que se le confiaron.

En los próximos meses, Lula abrirá en la sede del PT de San Pablo las oficinas de ese gabinete en las sombras que intentará gerenciar futuras crisis del gobierno de Dilma.

También se encargará de construir argumentos para enfrentar el impacto de las denuncias de corrupción en Petrobras que implican a funcionarios y ex funcionarios de la última década.

Ese gabinete, conducido por su inspirador Lula, funcionará como asesor del actual presidente del PT, Rui Falcão, y MAG tendrá funciones centrales junto con otros candidatos a integrarlo, como el actual ministro Gilberto Carvalho (Secretaría General de la Presidencia), el ex ministro Luiz Dulci y el recaudador de la campaña del PT, Edinho Silva.

Garcia ha tenido problemas de salud desde una operación de corazón que sufrió hace un año, y se presume que buscará un destino con menos exposición, aunque quizás con las mismas tensiones que ha vivido hasta ahora.

Es una figura legendaria en la región, admirado por todos los sectores ideológicos, aunque él siempre se ha significado en la izquierda moderada. Fue uno de los fundadores del PT, inspiró junto con Lula y Eduardo Duhalde la creación de la Unasur y después la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), como ligas regionales que superen a la OEA como sellos del pasado de la Guerra Fría.

El caso argentino

Otros gobiernos del barrio han querido tener un Marco Aurélio; la Argentina se inspiró en él para crear el cargo que ocupó hasta la semana pasada Rafael Follonier, una especie de embajador volante para las relaciones con la América morena. Cayó en la limpieza de la Secretaría General que le deja Oscar Parrilli a Aníbal Fernández. Por ahora, se muda a La Plata con funciones cerca de Daniel Scioli.

Un bombero ahí

Marco Aurélio hará de bombero en la emergencia de su partido en ese gabinete en las sombras que para algunos se parecerá más a un gobierno paralelo que mantendrá encendida la vigencia de Lula, mirando la sucesión de 2018. Entonces tendrá 73 años, Dilma no tendrá reelección y el cartero puede llamar dos veces.

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