Referentes de la cámara que reúne a los supermercadistas chinos llevaron su preocupación por la inseguridad al Concejo Municipal, donde aseguraron que sufren “5 o 6 asaltos por día” en los locales que tienen en la ciudad.
Pablo Barello y Pablo Aguezi, representantes en Rosario de la Cámara de Autoservicios y Supermercados Propiedad de Residentes Chinos (Casrech), expusieron ante los concejales que integran la comisión de Seguridad los reiterados robos que padecen, “en todos los casos a mano armada”.
Los recibieron los ediles Diego Giuliano, de Rosario Federal, Sebastián Chale, del bloque Radical; Norma López, del Frente para la Victoria (FPV); Osvaldo Miatello, de Compromiso con Rosario, y Roy López Molina, de Unión PRO Federal.
Barello y Aguezi recordaron que en los saqueos de 2012 “se vieron afectados 18 locales; después, los intentos en 2013 y un caso en 2014”. Asimismo, destacaron que los supermercados chinos se ubican “en el macrocentro y en zonas donde otros comerciantes no se instalan, como en el sur y el norte de la ciudad”, por lo que resaltaron que “cumplen una función para muchos que no pueden comprar en otros lugares”.
Los referentes de este sector aseguraron que sufren “5 o 6 asaltos por día, y siempre se dan a mano armada”, lo cual infiere un peligro mucho mayor para trabajadores y clientes.
Es más, como por lo general las familias dueñas de los comercios viven en la planta alta o al lado del local, “se acrecientan los riesgos”.
Luego, Barello informó acciones de la entidad: “Estamos gestionando para proporcionar botones de pánico a los supermercadistas, pero solos no podemos. Los hechos se repiten y necesitamos la articulación con el sistema del 911”.
Por último, indicó que el año pasado se reunieron con el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, “quien nos dio sus números telefónicos para que nos comunicáramos, y los de los jefes policiales: Lamberto nos siguió respondiendo, pero las autoridades policiales nunca nos contestaron”.
El presidente de la comisión de Seguridad, Giuliano, expresó que “los representantes de la Cámara nos manifestaron que los hechos de inseguridad que sufren estos locales son cada vez más violentos, todos se ejecutan a mano armada y muchos no son denunciados, por lo que solicitaron botones de pánico y otras medidas conectadas directamente al Centro de Monitoreo o al 911”.
Según Giuliano, “es necesario insistir en la posibilidad de que la interconexión de los sistemas de seguridad privados con los provinciales y municipales se concrete de manera de paliar no sólo la problemática que vienen sufriendo los mercados de procedencia oriental sino también hacerlo extensivo a todos los comercios y locales que cuenten con botones de pánico u otros sistemas de seguridad privada”.
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