Espectáculos

Los Rollings volvieron a emocionar en La Plata

La banda de rock más intensa del mundo volvió a emocionar a los casi 50 mil fans que colmaron el estadio único de la ciudad platense.


“Diez años es demasiado tiempo” dijo Mick Jagger a manera de saludo. En seguida arremetió la banda con “Jumping Jack Flash”. Ahí nomás se despertó el entusiasmo de todo el estadio Único de la Plata, en el segundo concierto que ofrecieron en la noche del miércoles los Rolling Stones en su cuarta visita a Argentina.

A las 21 (puntual) comenzó el show del Olé Tour. En pocos instantes quedó comprobado que el setlist sería diferente al del domingo. Pero también quedó claro que son los temas que navegan en 50 años de música con ADN de clásicos del rock.

Los alaridos se mezclan con algunas lágrimas de emoción, muchos bailan, otros se empecinan en registrar el momento con sus celulares, pero todos están invadidos de la excitación de verlos en vivo.

Mick Jagger, Keith Richards, Ron Wood y Charlie Watts generan un entusiasmo sin igual, la sensación de ser testigos de un acontecimiento único, la energía que traspasa los huesos mientras el cuerpo se mueve con “Is Orly rock and roll”.

El líder de los Rolling es avasallante en su conducción, todos los asistentes valoran su estado físico y su carisma de frontman. Jagger corre, salta como un resorte, camina saltando, se agacha, actúa las letras, estira los brazos en cruz, siempre en perfecto eje, y mantiene su estado atlético durante todo el concierto. Más de uno se pregunta cuál es el secreto de este hombre para mantenerse en forma a los 72 años.

Keith Richards es el gran guitarrista admirado y venerado por el público argentino, llegando al punto de emocionarse ante las 50 mil personas ovacionándolo. «Argentina, amigos, muchas gracias», dijo antes de arrancar con una maravillosa versión de “Slipping Away”, tema que formó parte del álbum Steel Wheels.

El repertorio sufrió variantes respecto al ofrecido en el primer concierto de la banda, mientras decidieron abrir con “Jumping Jack Flash” en vez de “Start me up”, la canción votada por el público argentino fue “Angie”, donde el veterano guitarrista de vincha colorada se permitió un pifie que resultó divertido para quienes lo percibieron.

La lista de clásicos inoxidables siguió con  “Let’s Spend the Night Together”, “It’s Only Rock ‘n’ Roll, “Tumbling Dice”, “Out of Control” (con Jagger destacándose con la armónica), “Angie” (elegida a través de la votación del público), “Paint It Black”, “Can’t You Hear Me Knocking”, “Honky Tonk Women”, las dos canciones interpretadas por Richards, “Slipping Away” y “Before They Make Me Run”, siguiendo con “Midnight Rambler”, “Miss You”, “Gimme Shelter”, “Start Me Up”, la compaginación multimedia que presenta una lánguida versión de “Sympathy for the Devil” con el mejor solo de Keith Richards, y la dupla perfecta con Wood en “Brown Sugar”.

Ya terminando “You Can’t Always Get What You Want” (con un coro local como invitado) y un cierre a puro salto con “Satisfaction”.

Es valorable el sentimiento que se percibe entre los artistas y el público. Jagger, Richards, Wood y Watts recibieron el afecto de los argentinos, que aplaudieron a cada uno y a los músicos que completan la banda. “El Alfredo Distéfano del equipo”, dijo Jagger para presentar a Charlie Watts, y continúo con Ron al quien presentó como el “Loco Gatti” del grupo.

Mientras las bromas se sucedían entre ellos y resaltaba la postura de rocker eterno de Richards, éste seguía concentrado en sus solos, y de vez en cuando sonreía con expresión feliz, y mantenía duelos de viola con Wood, en lo que fue una fiesta arriba y abajo del escenario.

El público baila, canta y hasta se emociona. Padres con niños chiquitos, algunos dormidos; maduras mamás junto a hijas adolescentes, algunas canas entre los presentes y muchos jóvenes, emparentados por la alegría de encontrarse juntos en esas dos horas de comunión “Stone”.

Algunas camisetas de Newell’s y Central se confunden en el pogo de “Satisfaction”. Esos son los Rolling Stones, la banda más inmensa del rock mundial, en su segundo concierto de esta temporada, sin álbum nuevo para presentar, pero con el necesario repaso de sus mejores creaciones. En una fiesta colectiva que emociona a todos. Como expresó Jagger, “Diez años es mucho tiempo”. Que esta vez vuelvan pronto.

El próximo sábado serán el último concierto que los Rolling Stones ofrecerán en Argentina, para continuar el martes en Montevideo, Uruguay. Posteriormente inician el tramo Olé por Brasil, con shows en Río de Janeiro, San Pablo y Porto Alegre.

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