Un hombre de 33 años murió ayer por la mañana en el hospital Roque Sáenz Peña luego de ser acuchillado anteanoche en zona sur. Según precisaron voceros del caso, la víctima fue atacada por una joven con quien tenía un problema personal desde hace un tiempo. De acuerdo con fuentes del caso, la muchacha fue a buscar a su vecino, le tocó la puerta de su casa, lo apuñaló y se entregó a la Justicia. La principal hipótesis es que fue una reacción de la confesa homicida ante una situación de acoso.
Eran más o menos las 21 de anteayer y Gustavo Martín Machuca, de 33 años, comía junto a su mamá y un vecino, en su casa de Gutiérrez y la colectora del acceso sur llamada Teniente Sánchez. Mientras charlaban, escucharon que alguien llamaba a la puerta, describieron fuentes de la pesquisa.
Según voceros de la investigación, Gustavo salió a atender. A los pocos instantes se escuchó un grito, por lo que su madre fue a ver qué pasaba. Cuando la mujer llegó hasta la vereda, vio a su hijo desvanecido en el piso, con una muchacha tirada arriba, ambos tendidos sobre un enorme charco de sangre.
Entre varios vecinos tuvieron que hacer fuerza para liberar a Gustavo de su agresora, quien se negaba a sacarle un cuchillo del abdomen y no paraba de insultarlo; incluso golpeó a varios de los circunstanciales socorristas para que no la apartaran de su víctima.
Una vez que los pudieron separar, familiares de Gustavo lo cargaron en un auto particular y lo llevaron hasta el hospital Roque Sáenz Peña, donde quedó internado. Allí, los médicos intentaron estabilizar su cuadro clínico, ya que el hombre había perdido mucha sangre.
A la par, con la víctima hospitalizada, uniformados de Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional II se presentaron en la casa de zona sur donde tuvo lugar la agresión y entrevistaron a un gran número de testigos. Todos coincidieron en su relato: la mujer le tocó la puerta, cuando la víctima se acercó le saltó encima y le dio dos puñaladas, sin mediar palabra. A su vez, todos los dedos acusadores señalaron a Beatriz Norma S., de 25 años, una muchacha que se dedica a la pesca y vive a pocas cuadras del lugar.
Siempre de acuerdo con fuentes del caso, los policías fueron hasta la casa señalada por los testigos, ubicada en Itatí y Lamadrid. Al llegar, ni siquiera tuvieron que llamar a la puerta, ya que fue la propia Beatriz, bañada en sangre, la que salió de su vivienda, se entregó a los uniformados y admitió lo que había hecho.
Según los investigadores, al momento de agredir a Gustavo, la mujer se encontraba muy alcoholizada.
A las 6 de la mañana de ayer empleados del Roque Sáenz Peña se comunicaron con los familiares de Machuca: el hombre no se pudo reponer a sus heridas y falleció. Una estocada en el hombro y otra en el abdomen fueron las lesiones fatales.
Cuando los pesquisas indagaron sobre los motivos del homicidio, habitantes del barrio explicaron que entre ambos había problemas desde hace rato, ya que Gustavo solía acosar a Beatriz. Un familiar de la homicida, al ser entrevistado por los investigadores, resumió la situación: “Lo mató por pito duro”.
La joven quedó alojada en la seccional 11ª, a la espera de la audiencia imputativa. El arma homicida no fue hallada por los pesquisas.
El caso es investigado por el fiscal Florentino Malaponte, de la Unidad Especial de Homidicios Dolosos.
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