Un joven de 19 años fue asesinado de cuatro balazos anteanoche cuando dos muchachos lo emboscaron a metros de su casa de barrio Ludueña. Los pesquisas indicaron que, al cierre de esta edición, los imputados estaban identificados pero prófugos de la Justicia. La víctima estuvo sospechada de ser el autor de los tiros que terminaron con la vida de Walter López en la noche del 30 de abril de 2012.
Según pudieron reconstruir voceros del caso, Emanuel “Pelado” Palacios, de 19 años, salió de su vivienda, ubicada en Felipe Moré al 400, pasadas las 23 de anteanoche para ir a comprar comida a un almacén que queda a una cuadra de su casa. La víctima llegaba a la esquina de Urquiza al 5000 cuando dos muchachos le cortaron el paso y abrieron fuego. Al escuchar las detonaciones, un vecino se asomó a la vereda y pudo reconocer a los atacantes, quienes huyeron del lugar a bordo de una moto, describieron los pesquisas.
Tras la balacera, el Pelado se desplomó en el asfalto producto de los impactos recibidos en cuello, tórax, abdomen y muslo derecho. En ese marco, familiares lo trasladaron en un auto particular hasta el hospital Carrasco, donde los médicos decidieron derivarlo por la complejidad del caso. Una ambulancia del Sies llevó al herido hasta la guardia del Heca, pero falleció a la medianoche por la gravedad de las lesiones que presentaba, prosiguieron las fuentes.
De acuerdo con la investigación, en el lugar se recolectaron dos vainas servidas calibre 9 milímetros y testigos del hecho indicaron que unos días atrás el fallecido había protagonizado un altercado con uno de los atacantes, identificados como Luchín y José, quienes continuaban prófugos al cierre de esta edición.
A su vez, fuentes relacionadas con el caso remarcaron que el móvil del crimen no estaba determinado y no descartaron que el homicidio de Palacios estuviera relacionado con el asesinato de Walter López.
El caso es investigado por el fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Adrián Spelta, con la colaboración del personal de la comisaría 12ª y la sección Homicidios de la UR II.
Ataques cruzados
El 30 de abril de 2012, alrededor de las 21, Raúl G., de 24 años, transitaba por Tucumán al 5000 en su moto Appia de 150 centímetros cúbicos azul con Walter López, de 22, como acompañante. Según las declaraciones recolectadas en dicha oportunidad, cuando los muchachos llegaron a la altura de Tucumán al 5100 descargaron una lluvia de balas contra el frente de una casa donde estaba estacionada una moto de 250 centímetros cúbicos propiedad del papá de Emanuel Palacios. Uno de los proyectiles impactó en el tanque de nafta y la moto se incendió. Ese día, vecinos contaron que los agresores huyeron en una moto azul y que el Pelado ya había tenido cruces con Raúl y Walter, que dejaron incluso denuncias cruzadas de las familias en la seccional del barrio, contaron pesquisas relacionados con el caso.
Según describieron las fuentes, una hora y media después del ataque a la casa de Palacios, los ocupantes de la moto Appia azul fueron baleados en el cruce de Urquiza y las vías tras una persecución. Como consecuencia de la balacera, López recibió cuatro impactos y murió casi en el acto mientras que Raúl G. quedó herido de un disparo en la espalda. Cuando el conductor de la Appia se recuperó identificó a su atacante.
En ese marco, el Pelado, de entonces 17 años, se presentó ante la jueza de Menores 2ª, quien lo dejó detenido sospechado como autor de la agresión.
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