María Elena González tenía 63 años y fue asesinada el lunes pasado por la noche en barrio Tablada. Este miércoles un joven de nacionalidad paraguaya fue imputado por el crimen. El crimen generó gran consternación y conmoción entre los vecinos, por la modalidad tipo ejecución y porque la mujer había sido testigo de una balacera a un familiar durante un festejo de cumpleaños en septiembre pasado que quedó atribuida por la Fiscalía al clan Funes. Sin embargo, su declaración sólo hacía referencia a la mecánica del hecho y brindó un poco de contexto de lo que sucede en el barrio vinculado a la lucha territorial de bandas.
El fiscal Además Bianchini contó que la noche del lunes 11 de abril pasadas las 22, el sospechoso pasó por Necochea al 4200 a bordo de una moto 110 centímetros cúbicos gris junto a otro hombre y llamaron por su nombre a María Elena.
La mujer salió a la puerta de la propiedad, el motociclista aceleró hacia Ameghino y el acompañante disparó contra la víctima que recibió varios plomos, el más letal en el cráneo y murió en el lugar.
Bianchini señaló como tirador fue Rubén Dario M., de 27 años, fue detenido ya cerca de la medianoche de ese lunes, precisamente en un pasillo ubicado en calle Chacabuco al 4100 donde funciona un histórico búnker de drogas sindicado al clan Funes.
Muerte en Tablada: qué decía la declaración de la testigo asesinada en Necochea y Ameghino
Testigo
María Elena había sido testigo de una balacera cometida el 19 de septiembre de 2021 en una casa ubicada en Ameghino al 100 donde vive un familiar de la víctima. En el lugar se estaban festejando un cumpleaños cuando pasó una moto con dos ocupantes y abrieron fuego contra la propiedad.
María Elena vio la secuencia y aportó datos a los investigadores. Una hora después, personal policial detuvo a dos sospechosos identificados como Joel Maximiliano Olguín y Agustín Daniel Arselliy, los cuales circulaban en una moto similar a la utilizada en el ataque, luego de que se metieran al punto de venta de Chacabuco al 4100. Del lugar secuestraron una ametralladora FMK3 y una pistola 11.25, la moto que tenía pedido de captura y cuatro celulares semidestruidos, uno de ellos pertenecía a la hermana de Alan Funes, evidencia clave para desbaratar una asociación ilícita comandada por el joven. Este expediente fue uno de los 10 hechos que se le atribuyeron a Alan, como jefe, y a 15 de sus miembros en la nueva causa en su contra por integrar una asociación ilícita dedicada a balaceras y extorsiones.
Así, Bianchini lo imputó como coautor del delito de homicidio agravado por uso de arma de fuego, portación. El juez Rodolfo Zvala tuvo por formalizada la imputación y dictó una prisión preventiva por 60 días para el joven.
El teléfono secuestrado a su hermana, registro de la actividad criminal del convicto Alan Funes
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