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Asesinato en el surtidor

Lo ejecutan de al menos 8 disparos en zona oeste

La víctima se dedicaba a la compra-venta de autos y salió de su casa a una reunión de negocios.


Un joven de 25 años que se dedicaba a vender y comprar vehículos fue asesinado anteanoche en la zona oeste. Según voceros del caso, al muchacho lo acribillaron dos personas que transitaban en una moto de gran cilindrada en una estación de servicio, a la que había asistido para tener una supuesta reunión de trabajo. Los investigadores relacionaron el homicidio con un ataque mafioso. El celular de la víctima, elemento crucial para la investigación, desapareció de la escena del crimen.

Eran más o menos las 22.30 del miércoles cuando a Omar Iramas, de 25 años, lo balearon. Según fuentes del caso, el muchacho recibió no menos de 8 tiros por parte de dos hombres que se movilizaban en una moto, en el playón de una estación de servicios de Mendoza al 7600. El muchacho había llegado al lugar caminando, desde la casa de unos amigos, para tener una reunión laboral, la cual según fuentes del caso se produjo.

Cuando personal del Sies se hizo presente en el lugar de los hechos, Iramas ya había muerto.

De acuerdo con el parte médico preliminar –previo a la autopsia–, el cuerpo presentaba un impacto de bala en la muñeca derecha, tres en las piernas y el resto en el tórax. Este dato llamó la atención de los investigadores, ya que en la escena del crimen no lograron encontrar huecos originados por proyectiles, lo que los llevó a pensar que el o los asesinos dispararon desde corta distancia, ya que no habrían errado ningún tiro; algo que los llevó a suponer a su vez que eran conocidos de la víctima. En el lugar fueron incautadas diez vainas servidas 9 milímetros y un proyectil intacto del mismo calibre.

A su vez, los pesquisas informaron que, de acuerdo con allegados al fallecido, Iramas fue hasta la estación de servicios luego de recibir una serie de llamadas telefónicas a su celular; sin embargo, cuando revisaron sus pertenencias, no encontraron el teléfono móvil. Los investigadores analizaban una cámara de videovigilancia instalada en el lugar donde se observa a los dos motociclistas que concretaron la ejecución.

Cuando los encargados de la investigación entrevistaron a una serie de personas que estaban en el lugar al momento de la balacera, todas aseguraron no haber visto el ataque.

Al ser consultados sobre los posibles motivos del homicidio, voceros de la pesquisa dijeron que, si bien familiares de Omar Iramas aseguraron que el muchacho se ganaba la vida con la compra y venta de automóviles, ciertos indicios que no fueron informados y la naturaleza de la balacera que le dio muerte hacen suponer que fue una ejecución mafiosa.

El caso es investigado por la Fiscalía de Homicidios Dolosos, a cargo de Adrián Spelta, con la colaboración de la subcomisaría 22ª.

Domiciliaria para mujer involucrada en homicidio

Una mujer acusada del homicidio de un vecino de 28 años ocurrido el lunes pasado en la zona sur obtuvo el beneficio de un arresto domiciliario. La morigeración fue otorgada por el juez José Luís Suárez luego de un acuerdo entre la fiscalía y la querella. En cambio su pareja –de 27 años y también imputado– por el crimen de Daniel Casas permanecerá tras las rejas mientras dure el proceso. Por su parte, los investigadores continúan en la búsqueda de un tercer sospechoso que se encuentra identificado y quien se presume fue el autor material del disparo fatal. El caso es investigado por la Unidad Fiscal de Homicidios Dolosos.

Durante la mañana de ayer se realizó una audiencia imputativa a una pareja acusada de participar en el crimen de Daniel Casas, ocurrido el 7 de julio en una humilde vivienda de Hungría y Batlle y Ordóñez. Según la acusación fiscal, ese día a las 20.30 los acusados, identificados como Mariano E. y Maira O., llegaron a la casa del padre del hombre a festejar su cumpleaños. Poco después arribaron Javier E., hermano del acusado, y la víctima. Ello derivó en dos discusiones: una entre la pareja y otra entre los recién llegados que luego se descontroló y los amigos decidieron marcharse. Tres horas más tarde, la pareja dejó a sus hijos en la casa de los abuelos y junto con otro hombre señalado como Germán B. fueron a la casilla de la víctima, quien vive en el mismo terreno donde Javier E. levantó su vivienda precaria.

Según el relato fiscal, la víctima estaba durmiendo cuando los agresores ingresaron a la casa y comenzaron a golpearlo. Casas pidió auxilio a su amigo Javier E., quien al salir observó a la víctima tirada en el piso y a los tres agresores a su alrededor. Javier E. detalló en su declaración policial que la mujer estaba con un palo, su hermano no tenía nada en las manos mientras que Germán B. portaba un arma y le disparó, por lo que se abalanzó sobre el hombre y terminó herido de varios culatazos hasta que logró zafarse y huir. Por el hecho, el fiscal Adrián Spelta acusó a la pareja de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en calidad de coautores y lesiones graves. El cuerpo de Casas tenía varios golpes y el tabique quebrado, además de un tiro en la espalda con tatuaje de pólvora, por lo que se estima que fue a corta distancia.

El descargo

Por su parte, Mariano E. decidió dar su versión de los hechos y dijo: “Me gustaría decir la verdad. En el día del cumpleaños de mi papá fuimos con mi mujer, mis dos hijos y un sobrino a su casa. Mi papá estaba con mi hermano Luciano que tuvo un ACV. Llegaron estos dos (por su otro hermano Javier y Casas) y empezaron a agredir a mi mujer, después a mí y a mi hija. Mi papá les pidió que se vayan; comieron los chicos y nos retiramos. Como viven enfrente (de su casa), dejamos los chicos de mi mamá y nos fuimos para que no nos roben. Salió Javier y este chico Germán lo golpeó con un arma y después tuve una pelea con Javier. Apareció Daniel (Casas) que se peleó con Germán y éste le disparó”, sostuvo el acusado.

Concluida la exposición de fiscalía y defensas –Gustavo Chandia por Maira O. y Darío Pangrazio por Mariano E.–, el juez Suárez admitió el acuerdo de las partes respecto del beneficio de arresto domiciliario en virtud de los dos niños de 8 y 3 años que tiene la pareja, y dispuso la prisión preventiva sin plazo para el hombre.

Lo matan de un tiro por la espalda

Un muchacho de 21 años fue asesinado anteanoche en la zona sur de la ciudad de un certero disparo en la espalda. Cuando la Policía llegó al lugar lo encontró tendido en la vía pública rodeado de vecinos que dijeron no conocerlo. Falleció minutos después, cuando era trasladado por una ambulancia a un centro asistencial, y recién ayer fue identificado, aunque los investigadores pidieron que no se publicaran sus datos ya que no habían podido comunicarse con ninguno de sus familiares.

El hecho ocurrió minutos antes de la medianoche de anteayer en inmediaciones de Pineda y pasaje 503, jurisdicción de la subcomisaría 20ª, en barrio de la Carne. Al llegar la Policía, un numeroso grupo de personas rodeaba el cuerpo del joven que estaba tendido sobre la cinta asfáltica, que no presentaba signos vitales. Cuando la ambulancia llegó se realizaron maniobras de reanimación pero el joven falleció rumbo al hospital y fue derivado al Instituto Médico Legal, donde se realizó la correspondiente autopsia.

Una fuente del caso dijo que presentaba una herida de arma de fuego en la espalda. En tanto, agregó que en la escena del crimen fue secuestrada una vaina servida calibre 22 milímetros.

Voceros policiales dijeron que los vecinos manifestaron no haber visto nada sospechoso y desconocer a la víctima que, aseguraron, no vivía en el barrio. “Nadie lo conocía. Nadie sabía qué estaba haciendo ahí. Nadie escuchó nada. Nadie aportó nada y nadie lo reclamaba”, dijo un vocero del caso.

No obstante, otra fuente de la investigación informó al cierre de esta edición que había aparecido un testigo del hecho y también un sospechoso, el cual fue identificado por un apodo.

Por su parte, la víctima, que tenía 21 años, contaba con un solo antecedente penal de cuando era menor y al cierre de esta edición los investigadores intentaban comunicarse con su familia para informarles la trágica noticia.

Baleado con captura quedó preso en Heca

Un hombre de 34 años quedó detenido en el Heca luego de que ingresara herido de un tiro en el pecho que recibió anteayer, alrededor de las 3 de la madrugada, en Campbell y Pellegrini. Voceros del caso dijeron que Francisco L., al ser trasladado al hospital, contó que esperaba el colectivo en la esquina mencionada cuando tres hombres que pasaron en una moto le dispararon sin mediar palabra. Los médicos lo atendieron por una herida en el tórax y más tarde, cuando los policías del destacamento chequearon su prontuario, quedó preso bajo custodia en el hospital al verificarse que sobre él pendían dos pedidos de captura, ambos por tentativa de robo.

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