Un joven de 24 años fue condenado a 3 años de prisión a través de un juicio abreviado por una portación de armas. El hecho por el que fue enjuiciado tuvo lugar en octubre de 2015 en la zona suroeste de la ciudad cuando, según la Policía, se encontraba con un cómplice y amenazó a un muchacho para robarle. Tras una persecución policial fue detenido. Si bien el fiscal archivó la causa por robo para Mauro Ávila acordó una pena efectiva por resistencia a la autoridad y portación de arma. Desde entonces ambos están presos aunque Ávila aceptó el acuerdo y tras un trámite en el Juzgado de Ejecución podrá recuperar la libertad condicionalmente.
El robo
La mañana del 22 de octubre de 2015 un muchacho circulaba en bicicleta por Garibaldi y calle 1815 cuando fue abordado por dos ladrones que le sustrajeron el rodado e ingresaron en un pasillo de viviendas precarias que hay en la zona. El hombre dio aviso a la Policía, que fue tras los pasos de los asaltantes. Según la Fiscalía los uniformados ubicaron al dúo en una casilla desde donde les gritaron: “Rajen de acá, putos, nos van a llevar muertos”, sostienen los investigadores.
Los uniformados sostuvieron que desde adentró asomaba un arma que gatillaron en varias oportunidades hasta que en un momento ingresaron a la casilla donde Sergio M. les gatilló. Ante ello, los policías afirmaron que para reducirlo le dispararon con un arma antitumulto en una pierna, por lo que el joven resultó herido. Por su parte, Ávila arremetió contra los oficiales y logró salir del lugar y trepar en un tapial donde finalmente fue detenido. La Policía aseguró que en el forcejeo para que no escape, al muchacho se le cayó un arma de fabricación cacera calibre 22, que es la que abría utilizado para cubrir su huida.
Presos
Desde entonces ambos jóvenes permanecen detenidos. Hace unos quince días Ávila aceptó un procedimiento abreviado al que arribaron el fiscal Enrique Paz y el defensor Daniel Gasera. El Ministerio Público de la Acusación sostuvo el archivo de la causa respecto al robo, mientras que el acuerdo trae aparejado una pena de 3 años de prisión por los delitos de resistencia a la autoridad y portación de arma de fuego.
El juez Gonzalo López Quintana, que fue el encargado de homologar el acuerdo, le explicó al imputado que el archivo puede reabrirse. De todos modos, el joven prestó conformidad al acuerdo por los otros dos delitos de los que se lo acusa.
Ante ello el magistrado homologó el acuerdo y autorizó el traslado de Ávila hasta el Registro Civil para inscribir a su hijo recién nacido, según detallaron.
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