Un comerciante de 45 años fue baleado anteanoche en barrio La República durante un asalto a su rotisería. De acuerdo con fuentes del caso, la víctima estaba atendiendo el local, que funciona en la planta baja de su casa, cuando aparecieron cuatro hombres armados que intentaron reducirlo junto a su mujer. El hombre se trenzó en lucha con los ladrones pero, en medio del encontronazo, recibió un tiro en la espalda. El herido fue atendido en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. Vecinos aseguraron que efectivos de la comisaría 6a se habían negado a arrestar a los ladrones por problemas de jurisdicción. “Los tenían a 20 metros, todos los vecinos los señalaban, pero no quisieron arrestarlos”, explicó un testigo, horrorizado.
El intento de robo y balacera tuvo lugar minutos antes de las 20 de anteayer, en una rotisería ubicada en San Luis al 5000, entre Paraná y las vías, propiedad de una familia peruana. El comercio funciona en la planta baja de una construcción de tres plantas; y en los pisos de arriba vive Arístides H., de 45 años, junto a su mujer.
Según contaron testigos del caso a El Ciudadano, el comercio estaba abriendo sus puertas; los empleados comenzaban a acomodarse para atender al público y los cadetes aseguraban las cajas sobre sus motos, cuando aparecieron en el lugar cuatro hombres armados.
Los recién llegados obligaron a los motoqueros a entrar a la rotisería y comenzaron a maniatar a todos los presentes. Pero según esta versión el comercio no era el objetivo de los ladrones: ellos pretendían acceder a la planta alta del lugar y llevarse las pertenencias de valor de la casa de Arístides. “Vinieron con una mochila, con precintos para atarnos a todos. Ellos no querían robar en el negocio; porque cuando entraron aún no se había vendido nada. Querían robar en la casa”, explicó un empleado del lugar.
Pero, siempre de acuerdo con testigos, Arístides decidió oponerse y, junto a su mujer, se trenzó en pelea con el cuarteto de asaltantes, para evitar que accedieran a su domicilio. “En la planta alta estaba la nuera y los nietos de la familia. Por eso el hombre se plantó. Tenía miedo de que les hicieran algo”, detalló a este diario uno de los varios allegados que se habían juntado en la puerta del comercio ayer por la mañana, para contar lo ocurrido.
Hubo forcejeos, insultos y golpes, lo que hizo que los vecinos se dieran cuenta de lo que pasaba y llamaran a la Policía. Mientras, en medio del enfrentamiento, uno de los ladrones apuntó su arma y le disparó a Arístides en la espalda.
Con tamaño disturbio, los asaltantes se dieron por vencidos y salieron de la rotisería, caminando, como si nada. Justo en ese momento llegaron al lugar cuatro móviles, entre ellos, de acuerdo con esta versión, algunos de la comisaría 6a.
Pero, llamativamente, los uniformados se negaron a arrestar a los ladrones. “Estaban a menos de veinte metros, todos los vecinos salimos a señalárselos para que los agarren. Pero nos dijeron que no; que como estaban por cruzar las vías, pasaba a ser jurisdicción de la seccional 14ª y no se podían meter”, explicó uno de los testigos, enardecido.
Así las cosas, el cuarteto abandonó tranquilo la escena del crimen. Algunos siguieron de a pie. Otros se subieron a un Renault Clío color gris.
Según voceros del caso, Arístides H. fue trasladado al Heca, donde le diagnosticaron herida de arma de fuego en la región interescapular. Según explicó el hijo del herido a El Ciudadano, la bala que le dispararon los ladrones al comerciante peruano le impactó sobre la columna vertebral, rebotó, le rompió dos costillas, para luego quedarle alojada entre los omóplatos, sin lastimarle ningún órgano vital. Hasta anoche la víctima se encontraba internada en el hospital de Pellegrini y Vera Mujica.
El caso es investigado por la Fiscalía de Flagrancia y Turno, con la colaboración de uniformados de la comisaría 14a de barrio Belgrano.
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