El gobernador Antonio Bonfatti, junto al vicegobernador Jorge Henn y el secretario de Protección Civil de la provincia, Marcos Escajadillo, realizó ayer una nueva conferencia de prensa para informar la situación en territorio santafesino y evaluar las acciones que se hicieron en el marco del plan de contingencia frente a las inundaciones y anegamientos que dejaron las fuertes lluvias. “En gran parte de la provincia llovió en una semana la mitad de lo que llueve en todo el año”, advirtió el jefe de la Casa Gris tras encabezar una nueva reunión de funcionarios afectados a las tareas para enfrentar la siuación.
El mandatario informó que en toda la provincia había ayer 1.142 personas evacuadas en 17 municipios y comunas de distintos departamentos. En ese marco, entre las situaciones más graves se encuentran los campos y viviendas de la cuenca del arroyo Cululú, que se extiende en los departamentos de Castellanos y Las Colonias antes de desembocar en el curso medio del río Salado. “Pero la mayoría de las personas que reciben asistencia se encuentran en el departamento La Capital, con unos 560 evacuados en la ciudad de Santa Fe y 310 en Recreo”, precisó el gobernador.
En tanto, sobre la situación de rutas y caminos, Bonfatti explicó que se mantenía cortada la circulación tanto en la autopista Rosario-Santa Fe como en la ruta nacional 11, situación que persistía anoche. “En cuanto al tránsito en el puente sobre la ruta 11 a la altura de Coronda –prosiguió–, ya estamos en contacto con Vialidad Nacional, dado que es una ruta nacional, para poder instalar allí un puente Bailey. También estamos trabajando en este sentido con la guarnición que tiene el Ejército en Santo Tomé, aunque sabemos que tienen dificultades porque están asistiendo a otras provincias con puentes de ese tipo”, añadió el gobernador.
Bonfatti precisó que dispuso que por las rutas provinciales no haya circulación de camiones de gran peso “porque eso después genera deterioros enormes”. Y marcó que el tránsito de camiones de gran porte se está desviando por la ruta nacional 34. “Y se va a cortar la ruta provincial 20, porque hay allí un taponamiento, y vamos a colocar un puente Bailey de Vialidad Provincial”, explicó.
Con todo, Bonfatti aclaró que “no hay localidades aisladas”, en la provincia. “Salvo en el norte, donde hay parajes rurales a los que estamos brindando asistencia con helicóptero”, marcó.
En esa línea anoche, la situación de rutas y caminos era la siguiente:
Autopista Rosario-Santa Fe y ruta nacional 11: continúa el corte en el kilómetro 103 por el desborde del arroyo Colastiné. Se desvían vehículos livianos por autopista hacia Rosario en el kilómetro 141 (peaje), giran y toman ruta nacional 19 hasta ruta provincial 10 y después hasta ruta provincial 80 y reingresan a autopista por Arocena. En el sentido Rosario a Santa Fe realizan la misma maniobra en sentido inverso.
Desvío de vehículos pesados: de Santa Fe hacia Rosario por autopista, en el kilómetro 141 (peaje), giran, toman ruta nacional 19 hasta la ruta nacional 34, de allí hasta ruta provincial 91 a la altura de Totoras, donde pueden retomar autopista. Y en sentido Rosario hacia Santa Fe, van por autopista hasta Arocena, y realizan el mismo recorrido en sentido inverso.
Ruta nacional 11 norte: la circulación se encuentra habilitada, no obstante, se advierte acumulación de agua sobre la calzada en el tramo Recreo-Candioti-Nelson. También a la altura del kilómetro 504/506 paraje Iriondo-peaje Nelson.
Ruta provincial 70: se habilita nuevamente todo el corredor. Hay agua sobre calzada en el kilómetro 50 y en la curva de Colonia Nueva.
Ruta provincial 6: continúa cortado el tramo comprendido entre las intersecciones con las rutas provinciales 70 y 4, entre Esperanza y Manucho.
Ruta provincial 1: corredor habilitado. Se solicita circular con precaución en el kilómetro 35, a la altura de Santa Rosa, ya que se está utilizando una bomba para extraer agua de la calzada.
Ruta provincial 13: a la altura de la localidad de Estación Clucellas se desmoronó una alcantarilla, lo que provocó un socavón sobre la carpeta asfáltica. Se devía el tránsito hacia ruta nacional 34 a la altura del cruce con autovía 19 y en sentido inverso se desvía en la localidad de María Juana. Dado el estado de intransitabilidad de los caminos rurales, se sugiere desviar mediante ruta nacional 34 y ruta provincial 66.
Ruta nacional 9 (vieja): está cortado el tránsito de todo tipo de vehículos en el puente Carcarañá entre las localidades de Carcarañá y Correa, por la crecida del río. Quienes circulen hacia Córdoba se desvían por la ruta provincial 26S, para acceder a autopista Rosario-Córdoba. Y en el sentido de circulación hacia Rosario se desvía por el acceso a Correa.
Récord
Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario confirmó con cifras las palabras del gobernador Bonfatti. La entidad tomó las precipitaciones en parte de la zona núcleo, destacando que la franja suele recibir al año entre 750 y 1.100 milímetros de lluvia, y en 32 días, entre febrero y los primeros días de este mes las lluvias acumularon de 300 a 600 milímetros, con picos aún mayores –superaron los 700 milímetros– en Córdoba.
Los datos de la red de estaciones meteorológicas que tomó la Bolsa marcan que desde el 1° de febrero la localidad de Idiazábal, en Córdoba, recibió 720 milímetros de lluvia. Le siguen Bell Ville con 701 milímetros, Hernando con 563 y Noetinger con 594. En el sur santafesino las marcas más altas son Clason, con 520 milímetros, Bigand con 446, Santa Teresa 430 y Rosario con 400 milímetros.
En Santa Fe la situación mejora, pero lento
Aunque no se registraron nuevas precipitaciones desde el martes, en Santa Fe 140 familias –590 personas– permanecían evacuadas a la espera de que desagoten los barrios anegados del norte de la ciudad. Repartidos en los siete refugios habilitados por el municipio, los evacuados reciben asistencia por parte del gobierno de la ciudad. El transporte se normalizó en la mayoría de sus líneas y se restableció el servicio de energía eléctrica en casi todos los barrios de la capital provincial.
Ayer, el secretario General de la Municipalidad, Carlos Pereira, ratificó que las bombas salvaron la situación. “Están trabajando muy bien: siguen funcionando a pleno y vemos que la totalidad de los reservorios están bajando. Esto es muy importante porque cuanto menos agua tienen los reservorios, más rápido corre el agua en los barrios que permanecen con anegamientos”, dijo.
El intendente José Corral dispuso 50 cuadrillas del municipio para atender la situación, mientras las cooperativas de trabajo, habitualmente abocadas a tareas de pavimento o agua potable, se sumaron para colaborar en tareas de limpieza y desobstrucción de desagües. A pesar del buen tiempo, en los barrios más castigados hubo cortes y piquetes para reclamar por obras pendientes.
En los centros se dispuso un operativo de vacunación y de atención médica. “Además de las dosis de profilaxis preventiva que se hace a las personas evacuadas y al personal municipal que trabaja en emergencia, estamos diagramando un esquema junto con el Ministerio de Salud de la provincia para hacer después operativo en aquellos barrios que tuvieron agua”, explicó la secretaria de Comunicación de la Municipalidad, Andrea Valsagna.
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