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Elecciones 2015

Lifschitz y Del Sel, a todo o nada por la Gobernación

Las elecciones primarias de Santa Fe dejaron un final abierto en la pelea por la gobernación, con el Frente Progresista y el PRO posicionados como las dos fuerzas en condiciones de aspirar a suceder al gobernador Antonio Bonfatti.


Las elecciones primarias de Santa Fe dejaron un final abierto en la pelea por la gobernación, con el Frente Progresista y el PRO posicionados como las dos fuerzas en condiciones de aspirar a suceder al gobernador Antonio Bonfatti.

Sin embargo no están solos: el Frente Justicialista para la Victoria cumplió su objetivo de superar el piso del 20 por ciento y anoche su candidato, Omar Perotti, lanzó un mensaje que apunta a blindar ese espacio (ver página 5). “Estamos en condiciones de conducir el cambio”, dijo a sabiendas de que, con los antecedentes de las últimas elecciones, sobre ese buen capital electoral pondrán el ojo el oficialismo y el macrismo.

Anoche mismo los que consiguieron el pase a la general del 14 de junio iniciaron el trabajo de seducción sobre quienes votaron a candidatos derrotados o relegados. Por como pinta el escenario, donde nada está cerrado, el redireccionamiento de esas voluntades resultará decisivo en junio próximo.

Entre esos casos hay que contar el del Frente Renovador, donde Oscar Martínez y Eduardo Buzzi pelearon cabeza a cabeza la candidatura a gobernador pero con un nivel de adhesiones muy bajo, lo que deja a esa fuerza sin expectativas concretas en junio.

Otro tanto para las distintas alternativas de izquierda. Al cierre de esta edición, con 70 por ciento de las mesas escrutadas, todas estaban aún lejos de superar los 38 mil sufragios necesarios para sortear el piso del 1,5% del padrón que les permita pasar a la siguiente rueda electoral.

Del Sel, el más votado

El dato sobresaliente de la categoría gobernador es que Miguel del Sel se recortó como el más votado (ver página 4). Ese fue el principal motivo para que, a una semana de las internas en Capital Federal, y ya con el traje puesto de aspirante a la presidencia, Mauricio Macri celebrara en un salón de Puerto Norte, en la costa rosarina, como si ya hubiera conquistado Santa Fe, y con la compañía de Carlos Reutemann. El PRO proclamó que el resultado de anoche es “el piso” y aspira a incrementarlo el 14 de junio.

A Miguel Lifschitz le alcanzó para imponerse con claridad sobre Mario Barletta (ver página 3) y quedarse con la candidatura a gobernador, pero en los 60 días próximos tendrá mucho trabajo: redoblar esfuerzos por hacerse conocer en toda la provincia y, fundamentalmente, lograr que se lo identifique como continuidad de la gestión Bonfatti.

La diferencia de votos a favor del gobernador (ver página 6), que arrasó compitiendo en la categoría diputado provincial, indica que ese propósito es una materia pendiente, porque hasta ahora no dio suficiente resultado. De hecho, el Frente en general deberá cerrar filas y trabajar mucho para asegurarse la gobernación.

Por lo pronto, la muy buena performance electoral de Bonfatti posicionó al Frente Progresista como para asegurarse sin sobresaltos la mayoría en la Cámara de Diputados.

Mala noche en el Frente

Para el Frente Progresista fue una elección muy compleja.Lifschitz estuvo individualmente por debajo de lo esperado y lejos de Del Sel. Candidato contra candidato, estuvo apenas por encima de Omar Perotti.

El Midachi era anoche el candidato más votado en los 19 departamentos y en algunos ni siquiera la suma de Lifschitz más Barletta pudo batirlo. Ostentaba la misma condición en las principales ciudades de la provincia: Rafaela, Venado, Reconquista, Santa Fe. La única excepción era Rosario, donde Lifschitz estaba arriba por escaso margen.

Justamente en Rosario, bastión histórico del socialismo, el Frente Progresista superaba con una diferencia que promediaba el 8 por ciento al PRO, ya definitivamente instalado como segunda fuerza (ver página 7). Sin embargo, hay dos datos que encendieron todas las alarmas del oficialismo.

Primero, la intendenta superó con claridad en la interna a Pablo Javkin, pero de la sección 1ª a la 8ª a las 0.30 de hoy, con el 20 por ciento de las mesas escrutadas, estaba arriba el diputado nacional de la CC-ARI y recién a partir de la sección 9ª (Arroyito) Fein pasó arriba.

Segundo, fue relegada por Anita Martínez en la grilla general de candidatos más votados en las 22 seccionales de la ciudad.

A diferencia de anteriores comicios, en el búnker del Frente Progresista, en La Fluvial, no hubo celebraciones. Sí elogios para Javkin, cuyos votos serán imprescindibles para retener el Palacio de los Leones.

El desagregado por seccionales indica la presencia de un voto castigo para el gobierno municipal en el centro y macrocentro, donde sectores medios y medios altos son determinantes y hasta hace unos años eran la principal fortaleza electoral del socialismo. Ese quiebre, que en parte ya sugirieron los comicios de 2009, 2011 y 2013, se materializa en la figura en la persona de la intendenta, que por ahora conserva buenas chances de ser reelecta a partir del peso de la alianza de partidos que gobierna hace 24 años.

El peronismo llevará como candidato a intendente al actual concejal Roberto Sukerman, que se impuso a Fernando Rosúa. Entre él y Pablo Javkin anoche estaba el tercer precandidato más votado de la elección cuando todavía faltaba bastante por contar. No mucho más atrás de ambos se anotaba el representante del massismo local, Alejandro Grandinetti.

En la capital provincial, el intendente José Corral aplastó en la interna a Pablo Farías y a la vez asomaba como el candidato más votado por encima de Sebastián Pignata, el concejal justicialista que competía con el sello PRO. Si bien la diferencia no era irremontable, quedó bien posicionado para ser reelecto.

La sorpresa en esa parte de la provincia la daba el periodista Emilio Jatón, candidato a senador por La Capital de la Casa Gris. Al cierre de esta edición le arrebataba la posibilidad de ir por la reelección nada menos que al radical Hugo Marcucci.

La otra gran sorpresa en esa categoría era que Alberto Crosetti, un histórico del Senado provincial en representación del departamento Belgrano, era desplazado al segundo lugar en la interna del Frente Justicialista para la Victoria. El resto de las elecciones a senador no guardaba sorpresas. Los actuales senadores no sólo ratificaban su liderazgo dentro del Frente Progresista o el justicialismo, sino que reunían suficientes votos como para ilusionarse con repetir mandato.

Queda por destacar que la utilización de la boleta única facilitó una vez más un voto cruzado, en ciertos casos incoherente, que llega a combinar castigo y adhesión al mismo tiempo a candidatos de un mismo proyecto político. El caso del Frente Progresista es donde se notó mejor en esta oportunidad.

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