La creación cultural, en el más amplio de los sentidos, siempre requiere de un sustento, por lo general un trasfondo económico que le permita llevar lo espiritual a una materialidad. Desde aquí, y aunque resulte de una gran obviedad, el flamante beneficio del Estado provincial sobre un sector productivo que crea cultura genera gran expectativa.
El Gobierno de Santa Fe, en la figura de sus máximos representantes –el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz; la ministra de Innovación y Cultura, María de los Ángeles “Chiqui” González, y el ministro de Economía, Gonzalo Saglione–, presentó este miércoles en el edificio de Plataforma Lavardén, de Sarmiento y Mendoza, los flamantes beneficios impositivos para el sector audiovisual santafesino. El próximo martes se realizará la misma ceremonia, también de carácter oficial, en la capital provincial.
El acto contó con la participación de representantes del sector audiovisual de Rosario: cineastas independientes, referentes de productoras y autoridades de los canales de televisión locales.
Se trata de una medida que busca estimular la producción audiovisual provincial al tiempo que promover nuevas producciones a partir de la eximición de un porcentaje del pago de Ingresos Brutos para los productores.
“Esta medida va a permitir a los productores un ahorro de entre el 3 y el 4,5 por ciento, facilitando la actividad del sector por lo que suma a la generación de empleo”, señaló el ministro de Economía de Santa Fe, Gonzalo Saglione, quien contó que la medida nació de un trabajo conjunto entre los ministerios de Producción y Cultura.
“La flamante resolución de la Administración Provincial de Impuestos –continuó– se enmarca en un lineamiento general que el gobernador nos planteó para buscar medidas tributarias que promuevan el desarrollo económico y social de Santa Fe”.
En ese sentido, para Miguel Lifschitz la medida es un apoyo del Estado para todos los que promueven la cultura desde distintos ámbitos, y posicionan a Santa Fe y a Rosario a nivel internacional. “Esto es una excepción impositiva”, remarcó el gobernador.
Para Lifschitz, la actividad cultural se suele pensar en términos emocionales, emotivos y alejados de cuestiones materiales pero, analizó, cualquier actividad humana, “requiere de recursos y más cuando es realizada con determinada escala como es una producción audiovisual”.
En ese sentido, opinó: “Un tres o cuatro por ciento de reducción puede parecer poco o mucho, pero en definitiva es un aporte para incentivar la actividad”.
La modificación del Código Fiscal de la Provincia de Santa Fe que comprende a las productoras audiovisuales independientes es el resultado del esfuerzo común de los representantes del sector audiovisual de Santa Fe y los ministerios de Economía, a través de la Administración Federal de Impuestos (API), y de Innovación y Cultura, a través de la Secretaría de Producciones, Industrias y Espacios Culturales, se informó.
En la presentación formal en Rosario realizada en la mañana de ayer, el gobernador destacó que, más allá de lo económico, la medida expresa “una voluntad de poner a la cultura y a la actividad audiovisual dentro de las prioridades del Estado y de las políticas públicas”, dijo.
Y subrayó el gobernador: “Creemos que la cultura debe ser considerada un derecho humano al igual que la educación y la salud pública; que todos los ciudadanos tienen derecho a acceder de manera libre y gratuita”.
Con esta medida, que rige formalmente desde el 1° de enero último, el Gobierno provincial se comprometió a exceptuar del pago de Ingresos Brutos a todos aquellos actores del sector audiovisual inscriptos bajo el concepto “Producción de films y videocintas”.
El Estado fomenta al creador
La ministra de Innovación y Cultura Chiqui González, por su parte, tomó la palabra y se refirió a la complejidad de los llamados Sistemas de Industrias Culturales, al tiempo que destacó que ellos no son otra cosa que sistemas de fomento a ciertas disciplinas. “Nosotros comenzamos con el fomento que, en los últimos nueve años, lleva más de 40 millones de pesos repartidos en concursos transparentes y legítimos para sectores como el audiovisual, discográfico, editorial, de diseño de indumentaria y objetos”.
La ministra González reconoció que “uno de los grandes dramas de las industrias culturales terminó siendo la circulación”, porque, señaló, “el recorrido tiene que ser la creación, la producción y la circulación de todos estos productos”.
Chiqui González también comentó que los sistemas de fomento llegaron a unas 150 producciones audiovisuales en los últimos nueve años, de los cuales 117 fueron largometrajes santafesinos, algunos premiados internacionalmente.
“Hoy es un día importante”, celebró la ministra porque, según expresó, “el Estado reconoce a un sector”. Y cerró recordando que la medida involucra a las industrias periodísticas, a las industrias culturales audiovisuales, a las industrias educativas audiovisuales y a todas aquellas industrias de interés general, de diseño informático y de webs.
Soñar una nueva Constitución
Durante la presentación, el primer mandatario provincial fue más allá y propuso que estos beneficios anunciados queden plasmados en la futura nueva Constitución de la provincia de Santa Fe. “Queremos incorporar este derecho a la cultura, y por eso tiene mucho sentido este instrumento”, dijo.
“Imaginamos y estamos trabajando en un proyecto de desarrollo sustentable para la provincia de Santa Fe”, anunció Lifschitz. Y amplió: “Nos referimos al desarrollo en términos ambientales, económicos, culturales y sociales. Por eso no podemos pensar un modelo integral sin las actividades de la cultura. Esta no es una medida aislada, sino que se inscribe en una concepción del rol de Estado y del modelo de desarrollo que queremos para la economía y para la sociedad en las próximas décadas, y por eso queremos dejarlas plasmadas en leyes para que tengan continuidad en el tiempo, pero también en una nueva Constitución para la provincia de Santa Fe”.
Mirando el lado económico de esta medida, el gobernador reconoció que genera mucho empleo y actividad económica, que es otra parte fundamental porque aporta al producto bruto de la provincia, “más allá de la contribución que puedan hacer a la cultura de todos los argentinos”, analizó.
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