El gobernador Miguel Lifschitz se refirió a la crisis hídrica que atraviesa la provincia de Santa Fe, sobre todo con relación al sector tambero, y criticó al gobierno nacional por la falta de ayuda prometida: “En febrero se comprometieron a hacer un aporte de 250 millones, y todavía seguimos esperando”. “La verdad que estamos sorprendidos”, admitió el mandatario, quien se encuentra postrado por unos días tras una operación del tendón de Aquiles que le demanda reposo absoluto.
“La verdad que estamos sorprendidos. En febrero se produjo la emergencia hídrica más intensa que afectó sobre todo a la zona de tambos, esto es, departamento Castellanos, San martín, Las Colonias y San Cristóbal. Lo convocamos a Ricardo Buryaile, que se comprometió a hacer una transferencia de 250 millones. En ese marco, nosotros doblamos la apuesta: pusimos 150 millones más, pusimos en marcha un fondo de 400 millones, sacamos la ley que se aprobó por unanimidad, y todavía seguimos esperando el aporte nacional”, se lamentó el gobernador santafesino en declaraciones a Radio San Jorge.
Así, el gobernador se sumó a las críticas por del parte del socialismo santafesino a la falta de auxilio nacional a los tamberos. En el mismo tenor, el ministro de la Producción de Santa Fe, Luis Contigiani, se quejó este viernes de que el aporte de la Nación a Santa Fe para la emergencia de la industria láctea “este año fue cero”. No menos crítico fue el diputado provincial socialista Joaquín Blanco, quien expresó: “Confiamos en que el aporte de Nación no se demore más y así poder evitar que la crisis se transforme en algo terminal”.
“Lamentablemente no sólo ocurre con este caso, sino con otros anuncios que hacen con bombos y platillos y después la plata no llega o las obras se demoran”, fustigó Lifschitz en un tramo de la entrevista. Y agregó: “Merecemos tener algún apoyo; otras provincias con situaciones parecidas a la nuestra han tenido un apoyo inmediato del gobierno nacional, como Buenos Aires, Córdoba, Santiago del Estero. Santa Fe, por lo que aporta al país, también se merece apoyo nacional”.
Consultado sobre la situación que atraviesa la laguna La Picasa, actualmente con riesgo de desborde a causa de las lluvias de los últimos meses, Lifschitz apuesta a que la solución del problema se dé en el marco de un acuerdo interprovincial, con ayuda de las condiciones climatológicas: “Estamos complicados con La Picasa; no se va a resolver en el corto plazo porque está la cuenca muy saturada. Venimos de dos años consecutivos de lluvias muy intensas que saturaron las napas, no sólo en Santa Fe, también en Córdoba. Hay que esperar que el tiempo nos dé una pausa suficiente para empezar a hacer obras de retensión, que tiene que hacer córdoba, Santa Fe y sobre todo Buenos Aires, por la canalización del río Salado, que desagua la laguna. El problema debe resolverse en un marco de acuerdo entre las tres provincias y el gobierno nacional”.
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