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Reforma

Lifschitz afina ofensiva por la Constitución

Web, asambleas, consultas y participación. La plana más alta del gobierno definirá detalles de la convocatoria para discutir sobre el tema.


La plana más alta del gobierno provincial definirá hoy detalles de la convocatoria a discutir una reforma de la Constitución. No se trata sólo de reuniones privadas o de la tradicional ronda de consulta a los cabezones de los distintos partidos políticos con representación parlamentaria. Miguel Lifschitz quiere, a lo sumo en 30 días, una ofensiva abierta y participativa para instalar la necesidad de la reforma constitucional, desde foros digitales con opinión abierta para cualquier hijo de vecino hasta debates con las universidades y entidades intermedias. Si de antemano la reforma de la Carta Magna pareciera un tema que no mueve el amperímetro en la sociedad santafesina, Lifschitz pone toda la carne al asador para que por lo menos el tema no pase desapercibido.

Santa Fe tiene la Constitución más antigua de las 24 provincias argentinas. Es del año 1962, y de reformarla se habló infinidad de veces, pero hasta ahora por una u otra cosa no se avanzó.

Lifschitz, al igual que Obeid, Binner y Bonfatti antes, pone el tema sobre la mesa a poco de empezar su gobierno, pero a diferencia de ellos pidió desplegar la iniciativa más allá de los horizontes de la dirigencia y los partidos políticos.

Hoy el ministro de Gobierno, Pablo Farías, el director de reforma Política y Constitucional, Oscar Blando, y otros funcionarios desplegarán un paquete de posibles estrategias para encarar el tema, que tiene dos patas: una es la del diálogo político-institucional y la otra con la sociedad civil.

El paquete de propuestas incluye una página web específica de la reforma, que concentrará información y habilitará la posibilidad de formular preguntas, opiniones y proyectos. Aprovechar las Asambleas Ciudadanas que se desarrollan en los nodos, así como otros espacios del aparato del Estado, como ámbitos de debate. Y consultar a especialistas, en particular constitucionalistas. La idea es que todo lo que surja se vuelque en documentos que sistematicen esa información.

Distintas fuentes del gobierno aseguran que, más allá de los tiempos políticos, el gobernador sacará a la calle esta parte de la iniciativa en no más de 30 días. Es decir que a mediados de agosto, más allá de cómo evolucione el frente político, se quiere instalar el debate en la sociedad civil.

En ese sentido, Lifschitz y Farías ya mantuvieron contactos con partidos políticos, en forma reservada, y es posible que también en agosto activen la tradicional ronda de consultas. Otro dato: si bien la hoja de ruta que definirá Lifschitz fue elaborada por la Dirección de Reforma Política y Constitucional, desde esta área de gobierno se abrió el juego a otras para que sean parte. Una de ellas es Comunicación, porque “se apunta a traducir lo político-jurídico que envuelve una reforma constitucional a un lenguaje sencillo y práctico para la sociedad”.

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