La jueza de instrucción Alejandra Rodenas dispuso que los dos procesados en el marco de la causa por el atentado contra el gobernador Antonio Bonfatti sean beneficiados con la prisión domiciliaria. Se trata de Emanuel Sandoval y el policía Pablo Espíndola, quienes están procesados por el ataque a balazos a la casa del titular de la Casa Gris.
Sandoval, apodado “Ema Pimpi”, fue detenido en noviembre de 2013 en el shopping Portal luego de que se denunciara en la comisaría 9ª un grave altercado del que había sido protagonista.
Está procesado por “delito de amenazas agravadas por el anonimato y uso de arma de fuego, abuso de armas y daño”. Como dichos delitos son de ejecución condicional, se dispuso la prisión domiciliaria.
Por su parte, el agente de policía Pablo Espíndola, quien al momento del ataque cumplía tareas en la seccional 10ª (en cuya jurisdicción se encuentra la vivienda del gobernador), está procesado por “presunta comisión de los delitos de encubrimiento agravado en calidad de autor”. Está detenido desde el 5 de diciembre de 2013, luego de un operativo realizado en la dependencia municipal en el cual se halló un arma de fuego de la cual partieron los disparos que impactaron en el frente de la casa del gobernador, ubicada en la zona norte de Rosario.
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