Al igual que como ocurrió con Cerca de las nubes, el proceso de producción de Brindando por nada, el disco número 11 de Las Pelotas, se desarrolló en Traslasierra pero, a diferencia de aquel trabajo editado en 2012 que contó con una “composición instantánea”, este tuvo una demora, un parate en el que la banda que lidera Germán Daffunchio dio vida a 5×5 (2014), con el que festejó sus 25 años de carrera. El nuevo disco mantiene la variedad de climas que la agrupación acostumbra a ofrecer, con baladas rockeras y potentes composiciones con guitarras al frente, pero bastante más ajustada que en materiales anteriores, una consecuencia de los 27 años de carrera y trabajo que ostentan. Los once tracks nuevos y aquellos clásicos que Las Pelotas no puede obviar en sus presentaciones en vivo sonarán esta noche, a partir de las 22, en el Club Brown (Francia y Brown), en lo que será la presentación oficial del disco en Rosario: “Una excusa para tocar y para lo más lindo, que es volver a encontrarte con la gente que te quiere”, como dijo Daffunchio.
Algunos días faltaban para su arribo a la ciudad cuando el vocalista y guitarrista de Las Pelotas atendió telefónicamente a El Ciudadano para hablar del nuevo disco, cuyo título presenta una ambigüedad e ironía buscadas y sin resolución. ¿Brindamos por el hecho de hacerlo aunque no haya motivos o no hay ningún motivo para brindar? Es que la producción de Las Pelotas no se entrega cerrada, sino que adquiere sentido en la recepción, como es el caso de “Dime”, uno de los temas más críticos de este disco cuyo destinatario pueden ser variados: “Dime qué es lo que sientes cuando hablas, cuando inventas respuestas y nos ocultas la verdad. Te muestras como si fueras un emblema pero tu mundo queda lejos de la realidad”, reza el tema.
“Nunca me gustó hacer canciones autorreferenciales, trato de ir un poco más allá mirando las cosas un poco más de arriba”, confesó Daffunchio, quien adelantó que las presentaciones (incluida la de Rosario) cuentan con una puesta muy cuidada, sobre todo “en cuestiones técnicas, para lograr un sonido lo más ajustado posible al disco”.
“Tomamos con mucho entusiasmo volver a tocar en Rosario –lanzó–, una ciudad donde hay muchas bandas, muchos discos. Donde como escucha siempre encuentro propuestas muy interesantes”.
Además de los temas del disco esta noche sonarán clásicos, una lista que el vocalista describió como muy difícil de armar: “Nos pusimos a anotar clásicos de Las Pelotas para agregarles a los temas del disco en la lista del show. Cuando llegamos al número 25, dijimos: «¡Estamos en problemas!» Es muy loco pero afortunadamente no somos un grupo que hizo un clásico o un tema, hay muchísima música atrás. Entonces hicimos una especie de resumen de nuestro pasado y nuestro presente”.
Energético y profundo
La premisa de Brindando por nada fue la de hacer “un disco más energético que el anterior, con más guitarras”, confesó el también guitarrista y continuó: “Nos sentamos y empezamos fundamentalmente a pensar a dónde queremos ir. Cuál es la intención. Eso no es muy normal en los grupos que juegan en primera división. Primeramente se busca el tema que te va a dar difusión, trabajo y después se trata de rellenar lo demás. Nosotros trabajamos de otra manera: las canciones salen y después habrá que ver cuál es la que más gusta, pero no trabajamos en un solo tema, sino que los trabajamos todos. Me pasa que la gente me para por la calle para decirme que le gusta tal o cual tema y son siempre distintos, la reacción de la gente siempre es distinta. Esa es la parte mágica del arte, porque más allá de vivir de lo que te gusta la idea es generar cosas en la gente y, cuando sucede, es una buena señal”.
Daffunchio, quien asegura ser muy “obsesivo” a la hora de grabar un disco, definió el nuevo material como “muy reflexivo y con mucha profundidad”, y apuntó: “Es indudable que en la actualidad la tendencia es que la música sea diversión. Nosotros nunca participamos, nunca fuimos un grupo de moda ni estuvimos atrás de la moda y nos negamos completamente al pasatismo idiota. Apuntamos a otro lugar, pero es una locura nuestra”.
¿Y el rock? “El rock establecido es un rock demagógico, todo es muy parecido, todos hablando de cosas parecidas. Eso no quiere decir que no haya un buen semillero de músicos que recién empiezan y creo que el arte de nuestra profesión es ir pasando las materias y las etapas. Que hagas un lindo tema no significa que sos músico ni que te vas a salvar con eso. Esa no es la verdad. Al rock se lo comió esto de querer ser popular; el populismo barato se lo ha comido bastante. Odio profundamente a los músicos demagógicos y este país chorrea tanto músicos demagógicos como políticos demagógicos”.
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