Ciudad

En guardia

Las barricadas siguen en pie

Por la lluvia del último fin de semana, vecinos del loteo Funes City no pudieron restringir los ingresos al barrio con lo que buscan que disminuyan los hechos de robo. De todas maneras, concretarán la medida el domingo que viene.


Vecinos del loteo Funes City reprogramaron la construcción de una serie de barricadas con las que pretenden limitar los accesos al barrio debido los reiterados hechos de inseguridad que sufren, según denunciaron. De acuerdo a lo que contaron a El Ciudadano, la lluvia del fin de semana pasado impidió hacer los trabajos pero la iniciativa sigue en pie y se concretará el próximo domingo, desde las 8.30.

La iniciativa consiste en cerrar 14 de las 17 calles por las que se ingresa al barrio, que está ubicado al lado del aeropuerto internacional Islas Malvinas. A la par, impulsarán la reubicación de cámaras de vigilancia en puntos estratégicos para registrar el tránsito de personas y vehículos en la zona. Esta iniciativa está en sintonía con la medida que se tomó en el barrio Tango, de Rosario, donde vecinos cavaron una zanja para impedir también hechos delictivos. Desde el municipio de Funes, en tanto, no quisieron opinar respecto al caso, pero aseguraron que no es política del gobierno cerrar calles para reducir la delincuencia.

En diálogo con este diario, uno de los vecinos del loteo y promotor de la extraordinaria medida, Marcos Messineo, explicó: “Se pasó para este domingo (28 de diciembre) porque la lluvia impidió que los camiones y la retroexcavadora pudiesen trabajar. Las arterias son todas de tierra y podían quedarse trabados”.

Por tal razón, este domingo se pondrá en marcha el plan: desde temprano, recibirán dos camiones, una retroexcavadora (con sus respectivos operarios) que se encargarán de levantar 14 barricadas en sendas esquinas por las que se accede al barrio, que está ubicado al oeste de la pista de aterrizaje del aeropuerto Islas Malvinas. Sólo tres calles quedarán libres al paso, pero serán rigurosamente vigiladas por cámaras de videovigilancia cuyo monitoreo en principio estará en manos de una empresa privada.

El plan de trabajo del próximo domingo contempla clausurar la jornada con un asado del que participarán las 30 familias que viven en el lugar. “Servirá para seguir pensando alternativas institucionales para lograr mayor seguridad en la zona”, apuntó Messineo.

La medida fue consensuada entre los vecinos días atrás después de un escruche en una vivienda y un robo de materiales en una obra en construcción dentro del loteo donde se levantan alrededor de 300 nuevas casas.

“No sabemos hasta qué punto nos servirá restringir los accesos, pero todos coincidimos en que teníamos que hacer algo. Venimos de un año donde la delincuencia nos pegó mucho. Y no hemos tenido respuesta del municipio”, señaló Messineo, quien apuntó que entre todos los vecinos se repartirán de manera solidaria los 5 mil pesos de gastos por la remoción de tierra y escombro.

Consultado por las causas del denunciado incremento en los robos, en especial, de materiales, el vecino dijo: “Entendemos que hay un corrimiento del delito pero vemos una inacción de los tres gobiernos: municipal, provincial y nacional. Hace tiempo que venimos pidiendo intervención de Gendarmería”. Por último, el hombre reiteró que aun después de la exposición mediática de la medida que tomarán no hubo ninguna comunicación desde la intendencia.

Justamente, desde el gobierno funense indicaron a este diario que sus funcionarios no se expedirán respecto de esta iniciativa de los vecinos de Funes City, pero hicieron saber que cerrar calles no es parte de las políticas de prevención y seguridad.

A mediados de noviembre el barrio abierto Funes City también fue noticia por cuestiones relacionadas con la inseguridad. Los vecinos convocaron a una caravana de autos que desfiló por la localidad, pasó por la seccional de Policía y culminó en el Concejo Municipal de la vecina localidad para pedir que se cree un consejo de seguridad ciudadana. Y hasta llevaron reposeras para “sentarse a esperar la respuesta de los concejales”, como explicaron entonces.

Por eso, esta iniciativa llevó el nombre “Marcha de la reposera”. Según contaron los vecinos un mes después, este pedido no tuvo ningún avance en el órgano legislativo.

“De hecho, nos prometieron pactar reuniones con el ministro de Seguridad provincial, Raúl Lamberto, y nada ocurrió”, apuntó Messineo.

Comentarios