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Memorias

La vida de AJ en letras de molde

Hiperactivo, carismático y sensible, el locutor y periodista cuenta sus anécdotas y experiencias de vida.


La vida de Alberto J. Llorente es la de un tipo como cualquier otro: sencillo, sensible, laburante y, sobre todo, apegado a sus afectos y respetuoso de su entorno familiar y laboral. No es casual que la permanencia, tanto en la televisión como en la radio a los largo de más de cuatro décadas, sea uno de los aspectos que lo han caracterizado y posicionado como el locutor, presentador y conductor de numerosos programas en la radio y en la pantalla chica.

AJ es AJ y no hay otro patrón para medirlo que el camino mismo que forjó cuando a los 14 años imitaba más de sesenta voces de locutores y cantantes del momento, “al estilo de Miguel Ángel Cherutti” y entonces fue que supo, sin medias tintas, que quería ser “como Antonio Carrizo”. Pero el camino no le fue fácil.

Así, mientras se dedicaba a organizar bailes en un club de barrio Industrial –en el que conoció a la hija del presidente de la institución, que sería su mujer de toda la vida– trabajó como ferroviario, jugó en las inferiores de Rosario Central y estudió duro para obtener el ansiado carnét de locutor que lo habilitara para nombrar a los artistas en las radios y también en los espectáculos y en las populosas y multitudinarias fiestas de carnaval de los años 60 y 70.

Hoy AJ presentará –con música y show de por medio, como no puede ser de otra manera– su libro autobiográfico El animador soy yo, escrito en forma conjunta con el periodista Aldo Ruffinengo.

—¿Por qué “El animador soy yo”?

—Porque una cosa es el presentador y otra el animador, y hasta podría agregarse otra cosa que es el locutor. El que nace animador puede hacer cualquier cosa, como yo, que empecé de imitador.

—¿En sus comienzos quién fue su referente?

—Fue Antonio Carrizo porque justamente él era animador. Yo quería ser como él. Hoy hay anunciantes que me buscan porque quieren que pase la publicidad de sus empresas con mi voz y yo paso los avisos por la televisión en joda, improvisando cosas. De esa manera llega mucho más al televidente.

—Usted es un gran amante del cine también…

—Además, soy cineasta. Hice una película que la filmé yo, la narré yo, la musicalicé yo y la edité yo –lo que me llevó como cuatro años–. La película se llamó Rosario es mi ciudad. Yo era el cineasta loco, ojo. Por eso tengo el manejo de cámaras. Un día fui al cine Radar –¿te acordás del cine Radar?–. Bueno, entré y pregunté quién era el dueño, y como se mudaban les compré el proyector. Yo tengo el proyector de cine del Radar en mi casa. Es una cosa grandota así, a carbón.

—Dice siempre que empezó a hacer televisión cuando había que inventarla, y que hasta Tinelli le copió…

—Mirá, antes de que Tinelli estuviera en la televisión y que nadie lo conociera yo hacía aquí en Canal 3 el baile, aquí en Rosario, con jurado y todo. El Bailando lo hacía yo. Tengo los videos, no es joda. Decí que no lo registré porque ¿sabés cuánta guita tendría yo ahora? También pasaba los avisos en vivo y antes que Tinelli me comía los churritos y los alfajores que anunciaba.

—Siempre está de buen humor, pero ¿te enoja si las cosas no salen bien?

—Me enojo bastante, soy escorpiano. Una vez estábamos en Canal 5 grabando y vino el director general de Telefé, Yankelevich. Entró y como estaban todos hablando dije que no podía trabajar en esas condiciones y los eché. En los pasillos, el director artístico del canal le preguntó por qué no estaba en el estudio, a lo que Yankelevich le respondió: “No, ¡si este loco nos echó a todos!”.

—¿Cómo ve la televisión hoy?

—Siempre se me ocurren cosas, nunca están todas hechas. Los que estamos en la televisión vendemos la mentira, les hacemos ver a la gente la felicidad. En la televisión argentina los noticieros hoy no se pueden ver: son todos asesinatos, entraderas, tipos que matan. ¿Es que en este país no hay nada bueno? ¿No nace ningún pibe? ¿No se casa nadie? Los contenidos en televisión están para marear al televidente. Un día me voy a suicidar de tanto mirar noticieros. La televisión, que es un medio masivo, de alguna manera tendría que ayudar a aliviar la cosa.

La presentación

Llorente presentará hoy a las 19, en la sala G del Centro Cultural Roberto Fontanarrosa, su libro El animador soy yo. En la ocasión actuará la Rosario Pop Orchestra y habrá invitados especiales. “Las páginas están repletas de anécdotas. Hay lugar para la diversión y también para la emoción. Incluso varios artistas forman parte de la historia: Palito Ortega, Leonardo Favio, Luis Miguel, Julio Iglesias, Leo Dan, Juan Ramón, Julio Sosa, Luis Aguilé, Raffaella Carrá, Rodrigo y Pablito Ruiz, entre otros que habrá que descubrir al leer el libro”, anunciaron sus colaboradores.

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