El secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Rosario, Antonio Donello, advirtió que 840 trabajadores de empresas de electrodomésticos y otros 160 de pequeños talleres metalúrgicos relacionados están suspendidos debido a la apertura de importaciones de productos de la línea blanca, como lavarropas y cocinas.
A esto se sumó la denuncia de “unos 30 despidos encubiertos en la planta Rosario de Acindar”, conocida como Navarro. La empresa no admite ese número, sino 15 retiros voluntarios a partir del cierre de un turno de producción por caída de ventas y demanda. En paralelo, en la planta madre de Villa Constitución, la acería propiedad del grupo indio Arcelor-Mittal suspendió el miércoles y hasta este lunes a 400 operarios, aunque esto se da en el marco de un acuerdo con el gremio firmado en marzo que permite suspensiones rotativas con el pago del 90 por ciento del salario hasta febrero de 2017.
Según indicó el gremialista, las suspensiones se deben “a las importaciones, el tarifazo y la caída de venta por pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores. Si no se frena, esto va a ser un daño enorme”.
Además, esta semana dos funciones y dos carroceras de la zona Rosario se presentaron en concurso preventivo de crisis. Están en riesgo otros 400 empleos.
El sindicalista confirmó que 160 personas también fueron suspendidas en empresas chicas de la región, por lo que el 5 de agosto el sindicato presentará un documento al gobierno nacional como último intento antes de tomar medidas de fuerza. “Si no tenemos respuesta iremos a paro nacional”, advirtió.
Donello solicitó al gobierno nacional “pensar en las pequeñas y medianas empresas (pymes)”. “Ellas son los que generan el 75% del trabajo, y las medidas actuales sólo benefician a un grupo concentrado. El gobierno debe pensar en salir adelante junto a las pymes para mover el país”, añadió.
“Hicieron un tarifazo, no un aumento progresivo, y eso nos perjudica a todos porque si el trabajador no recupera su poder adquisitivo, estamos recorriendo de nuevo el camino de los 90, y ya sabemos que eso nos lleva a un nuevo 2001”, continuó.
Además, Donello explicó que previo a esta decisión por parte de los directivos de Acindar, el gremio presentó la situación “ante los ministros correspondientes” pero no obtuvo “respuesta alguna”.
“Nos piden que seamos competitivos pero para eso se tienen que generar las condiciones, si quieren que salgamos a competir con Brasil, China y México, sepan que así no podemos”, se quejó.
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