Ciudad

Pedido del Ecur

La regulación de bares culturales sigue sin tratarse en el Concejo

El debate es si se trata en forma autónoma o junto con la nueva normativa de la noche.


El debate por la regulación de bares culturales sumó un nuevo capítulo. Tras el festival realizado el pasado jueves por la agrupación Espacios Culturales Unidos de Rosario (Ecur) en pedido del pronto tratamiento en el Concejo de una regulación acorde, la misma sigue haciéndose esperar. El proyecto está en comisión de Gobierno y restan sólo tres sesiones extraordinarias para poder ser tratado. El eje de la discordia es si la ordenanza se trata por separado o junto con la modificación de la 7218 que regula la actividad nocturna. Con las aguas divididas en el Concejo, las sesiones siguen pasando y la regulación parece lejos de encontrar luz antes de fin de año.

La sanción de una regulación acorde a la capacidad tributaria de los bares culturales es un pedido que los integrantes del Ecur vienen realizando desde hace dos años, cuando comenzaron a delinear el proyecto junto con algunos ediles. El tratamiento antes de fin de año aparece como una urgencia por parte de los dueños de estos espacios, quienes manifestaron dificultad para la continuidad de los emprendimientos.

El jueves pasado se convocaron frente a las puertas del Concejo. Con bandas en vivo y ferias artesanales se realizó un festival gratuito al que asistieron cerca de 500 personas.

“Después de estar bastante tiempo sin ver avances, decidimos usar como método de protesta y presión el mejor arma que tenemos: el arte, la música y la feria. Hicimos el evento sin ningún problema, recibimos subsidios de parte de algunos concejales, y no hubo inconvenientes con Control y Convivencia”, expresó Gabriel Cejas, uno de lo integrantes del Ecur.

El proyecto fue aprobado en la comisión de Cultura y se espera la definición de Gobierno para su tratamiento en el recinto. El eje del disenso: con noche o sin noche. Los ediles no logran acuerdo para definir si la regulación se trata en conjunto o por separado de la reforma de nocturnidad.

“Hay distintas miradas. Mi posición es que sea tratada autónomamente ya que permitiría que salga antes la de bares culturales porque implica menor complejidad. Más allá de que habrá algún aporte, acuerdo con el Ecur y acompaño la ordenanza porque tiene su propia lógica de abordaje y fiscalización en base a un criterio más cultural que comercial”, señaló Eduardo Toniolli, desde el Movimiento Evita.

Por el contrario, el presidente de la comisión de Gobierno, Jorge Boasso, expresó que estos espacios no están fuera del debate de la nocturnidad, por lo que consideró tratar ambas regulaciones en conjunto. “Voy a pedir la abstención en todo tipo de votaciones a los concejales que son propietarios de bares culturales”, agregó.

Con todo, desde el Ecur lanzaron un comunicado para ratificar el reclamo y desmintieron que haya intereses partidarios detrás de la lucha.

Recital

La movida del Ecur frente al Concejo del jueves pasado generó controversia, no por la protesta en sí, que llevaron adelante artistas que avalan la nueva normativa, sino porque, a decir de algunos ediles, se trató de un “recital ilegal”, no autorizado por el legislativo, justo frente al Palacio Vasallo. La titular del Concejo, Daniela León, confirmó ayer que se había concedido un subsidio de 5 mil pesos al Ecur, aunque desmintió que ella supiera que ese dinero iba a ser utilizado en la performance/protesta, ni que este evento fuera  a realizarse. Desde el Ecur en tanto afirman que el subsidio se otorgó.

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